MURCIA (Efe). El gerente de La Fonda Milagros, la discoteca de Murcia arrasada por un incendio el pasado 1 de octubre en el que fallecieron 13 personas, ha considerado que la tragedia se podría haber evitado si los responsables de Teatre, el local anexo con el que compartían nave, les hubieran avisado del fuego, algo que no sucedió.
El gerente de la sala, Daniel R., ha sido el último de los seis investigados en pasar ante la jueza que instruye la causa por 13 posibles homicidios imprudentes relacionados con este incendio, y ha permanecido durante más de una hora respondiendo a las preguntas de su defensa, la magistrada y la fiscalía.
Al salir de la vista, se ha parado unos segundos ante los numerosos periodistas que lo esperaban para mostrar sus “más sinceras condolencias a las víctimas y todas las personas que se vieron afectadas en este fatal accidente” que, ha asegurado, se podría haber evitado.
“Son cosas que sí se pueden evitar; se pueden evitar simplemente con que nos hubieran avisado unos minutos antes, hubiéramos salvado 13 vidas”, ha dicho. En ese sentido, su abogado, Francisco Adán, ha considerado cruciales los aproximadamente 4 minutos que transcurrieron desde que los responsables de Teatre detectaron la presencia de fuego, hasta que se dieron cuenta del incendio en Fonda Milagros.
Los informes periciales aportados tanto por la Policía Judicial como por los Bomberos al juzgado apuntan firmemente a que el fuego comenzó en Teatre como consecuencia del uso negligente que se hizo en esa discoteca de una máquina de fuegos fríos, y coinciden también en que se incumplió el plan de emergencias al no avisar al local anexo, separado solo por una pared de pladur.
Para el abogado, en esos 4 minutos de retraso entre la detección del fuego en uno y otro local habría sido suficiente para desalojar Fonda Milagros sin tener que lamentar fallecidos.
El plan de emergencias de los locales, ha dicho, “establece la obligación de avisar a todo el local y los locales colindantes”, cosa que no se hizo, por lo que, mientras Teatre dispuso de más de un minuto y medio para evacuar a los clientes, Fonda Milagros tuvo que hacerlo en apenas 40 segundos.
En cuanto a la situación administrativa de los locales, sobre los que el ayuntamiento de Murcia tenía vigente una orden de cese de actividad desde 2022, Daniel R. Ha dicho a los periodistas que siempre tuvo conocimiento “de que todo estaba correcto”, y de que el local tenía “una licencia y un proyecto”.
Según ha detallado su abogado, el gerente de Fonda Milagros abonaba un alquiler de 4.500 euros al mes que incluía el uso del local y su licencia, que pagaba a Marco M, quien también declaró ante la jueza la semana pasada y se presentó como un serio intermediario.
Además, abonaba los gastos de luz y agua a Eva M., hermana del anterior y responsable de la sala, también investigada en este caso. Era Marco M., ha dicho, quien gestionaba los asuntos relacionados con la licencia de actividad, y el letrado ha considerado que “el tema de la falta de licencia es una cosa bastante discutible”.
En ese sentido, ha especificado que Teatre contaba con una licencia de actividad del año 2008 y una “solicitud de legalización” de su proyecto para dividir en dos la nave de 2019, anterior a la orden de cese, por lo que podía seguir funcionando siempre que no se dieran circunstancias que supusieran un riesgo para la integridad, la vida o el medio ambiente.
También ha defendido que el proyecto de legalización de los locales elaborado por un ingeniero especificaba las puertas de emergencia de Fonda Milagros: dos en la entrada principal y otras dos en la pared que separaba ese local de Teatre, y que quedaron “inhabilitadas” a consecuencia del incendio.
En cuanto a la situación del suministro eléctrico, ha reconocido que durante la investigación de este caso se ha sabido que las salas eran alimentadas por un generador y no tenían contrato con ninguna compañía eléctrica, algo que el gerente de Fonda, ha dicho, desconocía.
Con la declaración de Daniel R. Ante la jueza se completan las vistas con los seis investigados en el caso: los responsables de Teatre Marco M, Juan I, y Eva M; el propietario de la máquina de fuegos fríos que se considera que originó el fuego, Alfonso G., y el organizador de la fiesta “We are remember que se celebraba la noche de la tragedia en Teatre, Carlos R.
Los próximos 20 de febrero y 1 de marzo la instructora ha llamado también a declarar en calidad de perjudicados o testigos a una decena de afectados por el incendio.