Fotos: ATP
MURCIA. "La ropa la venden pero el flow no se compra", canta el rapero portorriqueño Mike Towers en Ronca, una de sus composiciones más famosas. Y esa frase trata de hacerla suya Carlos Alcaraz Garfia, el joven tenista murciano que a sus 20 años es el número 1 del mundo.
Al de El Palmar le encanta el mundo de la moda, tal y como ha reconocido en más de una ocasión, y en poco tiempo se ha convertido en un referente de grandes firmas como Calvin Klein y Louis Vuitton, que han escogido a Carlos como modelo.
Ya ni que decir de Nike, la multinacional estadounidense que viste y calza a Alcaraz en las pistas y también fuera de ellas. Ya es habitual verlo antes y después de los torneos en sus comparecencias públicas con sus indumentarias rompedoras, chándales, zapatillas y otras prendas que a otros les sentarían como un tiro pero que a él le quedan bien.
Está claro que CA y lo que haga es tendencia y llegar a un torneo tan clásico y elegante como Wimbledon, en el que debutará este martes enfrentándose al francés Jeremy Chardy, y presentarse en la rueda de prensa previa que ofreció con atuendo sport y un sombrero entre playero y rapero sólo está al alcance de quien tiene lo que hoy se conoce como flow, un estilo muy particular de ser, estar y aparentar.
Tanto es así que, además de la expectación que genera su sola presencia, ya adquiere cada vez más interés el ver de qué manera aparece en escena este chico que sin dejar de ser él mismo, con esa espontaneidad que siempre le acompañó, no deja de sorprender... y vende.