LA REFLEXIÓN DEL ECONOMISTA / OPINIÓN

El empleo: el rompecabezas de la economía española

España sigue en una situación muy delicada respecto al empleo. Las reformas que desean aplicarse amenazan con la destrucción de empleo, mientras que las más beneficiosas corren el riesgo de una mayor precarización del mercado laboral

29/11/2019 - 

MURCIA. En lo que va de año, el mercado de trabajo en España no se ha visto muy dinamizado. Pese a que seguimos creando empleo, las peculiaridades del empleo en nuestro país, sumado a un entorno repleto de riesgos e incertidumbres, está provocando que esta creación de empleo se produzca de forma muy gradual. De la misma forma, las previsiones arrojan estas sensaciones que muestra el mercado laboral español, pronosticando un estancamiento para el año que viene.

De acuerdo con las previsiones realizadas por los distintos organismos económicos, no se prevé que el desempleo se rebaje a las tasas que mostraban determinados frentes del Gobierno socialista a principio de año. De acuerdo con el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), los análisis estiman una reducción tan gradual en la reducción del desempleo en España que no nos situaría en tasas inferiores al 12,5% hasta el año 2024. Para el organismo multilateral, la tasa de crecimiento para España en los próximos 5 años se situará entre el 1,5% y el 2%, lo que, al no experimentar un gran impulso, no tiene un gran efecto en el desempleo.

Con el Banco de España ocurre de forma similar, pues este tampoco cree que la economía española, en el aspecto del empleo y la deuda, vuelva a situarse en niveles por debajo del 12%, al menos hasta dentro de 3 años. El enfriamiento de la economía española es un hecho y, ante la necesidad de reformas y la inacción política, la creación de empleo en España está siendo muy deficiente, al menos en contraste con años anteriores, donde sí liderábamos la creación de empleo en Europa. La creación de empleo en el país se estanca y necesitamos acciones que reviertan la situación.

Ante la situación, la incertidumbre política está paralizando la creación de empleo, algo que podría acabar afectando a la reforma laboral aplicada en el país. También se vería afectada, de igual forma o incluso mucho peor, con las nuevas reformas que trata de aplicar la coalición candidata al Gobierno. De acuerdo con los análisis, España implementó la reforma laboral para tratar de crear empleo con un menor crecimiento, algo que se muestra en la propia Ley de Okun; donde se mide la relación entre tasa de crecimiento y desempleo.

Ahora bien, de acuerdo con esto, de la misma forma que estamos creando más empleo con menores crecimiento, podemos observar que, cuando la tasa de crecimiento se reduce, en el caso de España y al rebasar determinados límites en materia de decrementos, se puede observar una exponencialidad en la destrucción de empleo; una exponencialidad que no presentan otros países como Francia, Alemania u otros homólogos de la Zona Euro, los cuales presenta una destrucción más lineal y mucho menor.

España, como decíamos, aplicó esta reforma laboral para hacer más flexible el mercado laboral, tratando de priorizar la creación de empleo ante la calidad del propio empleo. Una reforma polémica, pero que, como digo, nació con la intención de crear empleo a un menor ritmo de crecimiento; como lo muestra el gráfico de Ley de Okun en España que comentábamos antes. Sin embargo, las previsiones de los organismos sitúan al país en una situación donde los crecimientos se verán muy corregidos a la baja, lo que, ante un escenario en el que cada vez se enfría más la creación de empleo y con la reforma laboral aplicada, hacer más rígida nuestra reforma laboral podría derivar en un estancamiento absoluto del empleo en el país.

Y hablo de estancamiento absoluto por la sencilla razón de que ni los propios niveles de confianza en la economía muestran un optimismo como para que las empresas inviertan y destinen un mayor capital a contratación. De la misma forma, Sindicatos y algunas formaciones de extrema izquierda exigen reformas para incrementar los niveles del Salario Mínimo Interprofesional, lo que, ante un estancamiento de la productividad más que visible, solo tendría un efecto directo en el incremento de los costes laborales para las empresas; algo que ya está ocurriendo con el incremento del SMI a los 900€.

A su vez, y como comentábamos, el crecimiento de la economía española se está enfriando. Este enfriamiento de la economía está provocando que la creación de empleo en el país, como reflejan los indicadores, se esté graduando hasta el nivel de que el deterioro ha provocado que, con el paso del tiempo, la creación a determinados ritmos de crecimiento no tengan efecto en la tasa de desempleo. Una situación que nos obliga a adoptar reformas, pero reformas que, ante lo previsto, no irían tanto por el lado de hacer un mercado laboral más rígido, sino por el de flexibilizar aún más el vigente; lo que tendría un alto riesgo de crear más empleo precario en el país y reducir las condiciones existentes.

Estamos en una situación bastante complicada, por lo que, ante esto, sucumbir el país en más incertidumbre y en esos riesgos en los que nos deriva la acción política es un completo error. España necesita adoptar reformas, pues, para hacernos una idea de esto, la tasa interanual de trabajadores afectados por Expedientes de Regulación de Empleo (EREs) en España, se ha incrementado un 40%. Una verdadera locura que ha puesto en el paro a más de 20.000 trabajadores en lo que va de año. España debe tomar conciencia de esto y actuar de forma inmediata.

Sin embargo, como decía, no cualquier reforma será la válida para solventar esto; aunque sí podemos decir que el poseer un gobierno estable y que atienda al raciocinio económico puede aliviar una situación que en estos momentos se podría calificar, como poco, como una situación tensa. Por ello, debemos atender al diagnóstico que nos presentan los organismos, tomar las medidas pertinentes y ponernos a trabajar. La economía lo requiere, pero de seguir sin hacer nada, los que comenzarán a requerirlo serán los propios ciudadanos en el país.


next