El Efesé ya va por diez partidos seguidos sin ganar en el Cartagonova

CARTAGENA. El Fútbol Club Cartagena, con el punto sumado este domingo merced a su empate a uno frente al Albacete Balompié, estrenó por fin su cuenta como local esta temporada en LaLiga Hypermotion pero el triunfo se le resiste en el Cartagonova en un partido de competición desde el 22 de abril, por lo que son ya casi siete meses y diez partidos seguidos sin que su castigada afición celebre esa tan ansiada victoria.

El Efesé, que sigue siendo el colista de la Segunda División ahora con ocho puntos, está a nueve de la zona de permanencia y, tras haber protagonizado el peor inicio de curso de un equipo de la categoría a lo largo de toda la historia, espera al menos que esa igualada frente al Alba suponga un punto de inflexión.

La situación es la que es y, de hecho, el segundo por la cola, que es la Agrupación Deportiva Alcorcón, suma seis puntos más que el equipo entrenado por Julián Calero, que afrontará su próximo compromiso el domingo a las seis y media -hora peninsular- en el campo del Club Deportivo Tenerife.

El Efesé, que no vence en casa desde que se impuso por 2-1 al Sporting de Gijón el 22 de abril con los goles marcados por Darío Poveda y Alfredo Ortuño en la trigésimo séptima jornada de la Liga 2022/2023, acumula diez encuentros seguidos desde entonces sin ganar en el Cartagonova.

La pasada campaña la cerró en lo que a sus partidos como local se refiere con un 0-0 frente al Burgos Club de Fútbol y con un 1-4 contra la Unión Deportiva Las Palmas -dirigía al equipo Luis Carrión- y, ya en este ejercicio, hasta el empate contra el Albacete, había perdido por 0-1 contra el Club Deportivo Eldense y el Levante Unión Deportiva, por 1-3 frente al Real Zaragoza y por 1-2 ante la Sociedad Deportiva Éibar, con Víctor Sánchez del Amo como entrenador; y por 0-2 ante el Real Club Deportivo Espanyol, por 2-3 frente al Racing de Santander y por 0-3 contra el Club Deportivo Leganés ya con Calero a los mandos.

"Es más un punto que ninguno pero para nosotros es poca renta. El equipo está atenazado y eso nos impide desarrollar todos lo que tenemos. Si hay que morir se muere de pie y no arrodillado y en estas circunstancias debes tener mucha personalidad y hay que saberse mover en el barro", indicó el técnico cartagenerista tras este último encuentro.

"Me aferro al fútbol, que es un deporte muy grande, y al trabajo del día a día sabiendo que las dinámicas cambian. No soy un vende humo, pero no voy a bajar los brazos y no me rendiré y seguiré empujando a mis jugadores", añadió.

Sobre si considera que podría dejar el cargo expuso lo siguiente: "Noto una confianza tremenda por parte del club aunque esto es fútbol y todas las etapas tienen su inicio y su final pero no tiraré la toalla y seguiré buscando soluciones".