MURCIA. Será por mi falta de información "reglada" o por exceso de Twitter, el cual básicamente uso para los chistes de humor absurdo a lo Chandler Bing, que me estoy dando cuenta que algo raro está pasando. Algo que la supraconsciencia sabe, pero no se atreve a revelarnos.
"¿No ES extraño que cada vez con mayor frecuencia haya fenómenos virales?"
Cada vez hay más y más noticias virales, aproximadamente desde aquel marzo de 2020, pero la estela venía de antes, desde que nos recuperamos algo de la "crisis" del 2008 en el cercano 2014, parece como que los dueños de los hilos que nos manejan han aprendido y perfeccionado su técnica de cómo mantenernos en el miedo. ¿No te parece extraño que cada vez con mayor frecuencia haya fenómenos virales?
Es decir, hasta hace unos años vivíamos tranquilitos intentando progresar en la vida con mas o menos éxito, pero siempre en armonía. Últimamente, no ganamos para sustos, noticias que nos hacen saltar del asiento y tenernos en un vilo constante de lo mal que está todo, en general.
Estamos viendo televisados, radiados o escritos, todos de forma sesgada por el interpretador de la realidad que nos lo comunica, "hechos" y "acontecimientos" locales, nacionales o mundiales de forma totalmente aleatoria pero que busca mantener al espectador despistado en un estado de excitación incómoda constante, a ser posible con la mascarilla puesta.
Nos da igual enterarnos de un volcán en una isla que nos pilla a más de dos mil kilómetros de distancia, de una guerra random que empezó en 2014 pero que por alguna razón sale ahora en los medios y ahora se llama Ukrania, y nadie nos dice que actualmente hay cincuenta y una guerras activas distintas en el mundo (buscad en Wikipedia y lo veréis), o que ahora seamos conscientes de que se guarda el género antes de venderlo para que suba de precio...
Los hechos son totalmente neutros, y siempre han pasado cosas desde que el mundo es mundo. Nada tiene significado excepto el que nosotros o los medios le quieran dar. Estos hechos, interpretados por un inteligente publicista, buscan una respuesta emocional esperada y controlada, como cuando ponen niños desnutridos en un anuncio y te piden dinero, como si gracias a tu limosna, una de las cincuenta y una localidades del mundo que están en guerra pueda hacer que la familia de ese niño pueda comer. La interesante teoría de que nos volcamos en la guerra mediática actual porque los refugiados son rubios con ojos azules se confirma. ¿Por qué no enviamos ayuda a la guerra actual entre Etiopía y Sudán que lleva diez mil víctimas mortales más? También hay petróleo y gas allí, o es una crisis política... ¿Qué opinas?
Existe el llamado efecto Pigmalión, o efecto observador en la física cuántica, en el cual el sujeto ejecutor el experimento tiene influencia sobre el resultado del mismo. Si ya sabes lo que va a pasar previamente, o esperas que pase, de alguna manera influyes sobre el resultado, sea este positivo o negativo. Tiene algo que ver con la famosa ley de la atracción. Es decir, si yo soy un medio de comunicación y te comunico un hecho totalmente neutro, pero interpretado a MI manera, inmediatamente tendré poder sobre la respuesta emocional que quiero generar en ti.
Por tanto, cualquier hecho neutro, con el envoltorio adecuado puede despertar en el consumidor la respuesta que quiera el publicista. Si le pongo light a una caja de galletas lo mismo hasta la compras para la dieta y me dices que adelgazan.
Te invito desde estas líneas a que ejerzas el pensamiento crítico, a que te salgas de las masas que piensan todas igual, a descarriarte del rebaño... por supuesto en un elegante respeto por quien quiera pensar como quiera, que nuestra bonita libertad ya sabes dónde acaba, y cambiando poco a poco nuestra forma de observar y escuchar lo que nos rodea, cambiaremos progresivamente la conciencia colectiva en positivo.
Buen camino ;)