MURCIA. Ya es Semana Santa en la Región. Con las primeras procesiones, la Comunidad murciana ya se encuentra inmersa por completo en estas festividades de la primavera. En consecuencia, vuelve a ser tiempo de costumbres y de recuperar un año más las tradiciones más clásicas que están hoy más vigentes que nunca, como es el caso de los dulces propios de estas fechas que están haciendo su propio agosto.
"Vamos a fabricar más caramelo que el año pasado. Estamos vendiendo un 20 o 25% más aunque es verdad que entonces aún afectaba la pandemia y no era Semana Santa 100%. De todas formas, también está yendo mejor que en el 2019", explica en conversaciones con Murcia Plaza Francisco Hernández, quinta generación de la empresa El Turro, especializada en el producto artesano de la Región.
En su caso, buena parte del aumento en la demanda viene motivado por la tienda que abrió el pasado año en la calle Platería de Murcia, que no solo le ha dado una mayor visibilidad hacia los peatones sino que también le ha servido para acercar el contacto con las cofradías de la ciudad, que han acudido en busca de un producto que destaque por encima de los dulces industriales.
Y es al ser un producto hecho a mano puede ser personalizado según el cliente e incluso conmemorar aniversarios, como es el caso de la cofradía murciana del Cristo de la Esperanza, que cumple este 2023 sus 40 años. Con todo, el caramelo estrella es el verso, que guarda refranes tradicionales: "Si ves un nazareno con la túnica embuchada, no le pidas caramelos que lo que lleva son habas".
Por contra, Hernández también reconoce que se ha encontrado con un obstáculo insalvable en este año, como es el encarecimiento de la materia prima, pues el azúcar vale ahora el doble que en el 2022. En consecuencia, se ha visto obligado a elevar los precios entre un 15 y un 20%, pero incide en que no puede repercutir por completo esta subida en el coste final.
No obstante, esta situación no parece haber desmotivado a los nazarenos, que acuden a por sus aprovisionamientos con los bolsillos llenos de ilusión: "Es una cosa que es una vez al año, no estás valorando si te gastas un poco más o un poco menos", explica José Ignacio Sánchez, presidente del Cabildo de Cofradías de Murcia a este medio.
Asimismo, incide en la importancia de la afluencia de gente en este año como punto clave para recuperar la demanda, pues cuantos más nazarenos haya en las procesiones más dulces harán falta para repartir.
Una percepción similar tienen desde la confitería Espinosa, pues señala que en los últimos años la gente tenía miedo a salir y que ahora que ese movimiento de gente se está recuperando también se nota en los pedidos de monas, con un aumento en la demanda también del 20% respecto al año anterior.
También la confitería Bonache comparte esta perspectiva, pues incide en que "para no haber empezado la temporada alta todavía hay muchísima gente en la calle, como no se ha visto nunca antes en Murcia". En consecuencia, reconoce que ya están los encargos realizados a falta de los pedidos de última hora: "La gente llama para preguntar los días que vamos a estar abiertos. Hay mucho interés", concluye.