MURCIA. La cefalea, o dolor de cabeza, es una entidad clínica frecuente, a veces acompañada de sensación de pesadez, de duración desde minutos hasta horas o en algunos casos días. Puede doler toda la cabeza (holocraneal), como es el caso de la cefalea tensional, una mitad (hemicranea), como ocurre en las jaquecas o migrañas, o a nivel fronto-ocular y cara, como la cefalea en racimos.
Hay cefaleas 'primarias' (tensional, migraña, racimos) o secundarias a otro proceso cómo sinusitis, hemorragia intracraneal... Pueden acompañarse de síntomas muy variados como es el caso de la migraña. Es también importante causa de absentismo escolar o laboral.
La cefalea tensional es la más frecuente de todas. Se produce por estrés, cuadros de ansiedad o depresión, por emociones fuertes, por tener la cabeza en una posición mucho tiempo (una persona que trabaje con un ordenador todo el tiempo, relojeros, trabajadores con microscopio...). Este tipo de cefalea responde muy bien a analgésicos convencionales y suele desaparecer con el descanso. Es debida a contracturas de músculos del cuello y del cráneo (músculos frontal, temporal, occipital).
En la migraña o jaqueca, el dolor, a menudo intenso, se localiza en una mitad de la cabeza. Es más frecuente en mujeres. Dura entre cuatro y 72 horas. Se acompaña de fotofobia (la luz molesta mucho), sonofobia (los ruidos molestan: conversaciones altas, sonidos electrónicos, tv o radio...), nauseas y/o vómitos.
"lo más importante es que el paciente esté relajado, tranquilo, acostado si quiere, en un ambiente fresco, en penumbra y silencioso"
El mecanismo es muy complejo. Parece que el origen está en el núcleo del nervio trigémino (en el tronco del encéfalo, la estructura donde hay muchos núcleos neuronales y previo a la médula), y que por una serie de mediadores (por ejemplo, la hormona calcitonina y otros) produce vasodilatación de la circulación intracraneal que sería la causa del dolor. En un importante número de casos le precede o coexiste la famosa 'aura migrañosa': visión de destellos, de 'manchas', escotomas que son 'puntos ciegos' del campo visual, visión de imágenes en zig- zag, alteraciones olfativas o del gusto, alteraciones en el habla, zonas de hipoestesia (menor sensibilidad), hormigueo, debilidad... de no más de una hora de duración.
La migraña suele tener carácter pulsátil, no suele responder igual de fácil a analgesia convencional, y no tiene por qué desaparecer con el sueño.
Más frecuente en mujeres. Y existe un fuerte componente hereditario.
Las crisis a veces se desencadenan por estímulos lumínicos, estrés, falta de sueño, algunos medicamentos o alimentos, menstruación...
La cefalea en racimos se produce también por un fenómeno 'neurovasomotor': mayor o menor diámetro de los vasos sanguíneos regulado por sistema nervioso autónomo o vegetativo (inconsciente). Aquí el origen está en una estructura cerebral llamada hipotálamo. Centro termorregulador, traductor de emociones en síntomas de diversa índole, es el 'reloj del cuerpo'. Situado en la parte inferior del encéfalo.
Son episodios de dolor frontal que irradia al ojo del lado afecto y a la cara. Son tan intensos que se conoce también como la 'cefalea suicida'. Duración entre quince minutos y tres horas, pero a menudo muy repetidos, a veces a lo largo de días. Siempre se repiten por la misma época del año, con condiciones climáticas similares, mismos desencadenantes, mismas condiciones... por eso lo de "en racimos". Los episodios se agrupan y el resto del tiempo libre de síntomas. Meses incluso años.
En esta cefalea, muy frecuente el 'ojo rojo', congestión nasal, lagrimeo o hinchazón de párpados, pupilas pequeñas (miosis), sudoración, y también foto y sonofobia.
Estos episodios típicamente suceden al despertar o por la noche al poco de quedar durmiendo.
El tabaco, el alcohol, el estrés... también suelen ser desencadenantes.
Otras causas de cefalea: la fiebre de cualquier origen, gripe, catarros, glaucoma (aumento brusco de presión intraocular), ictus, meningitis, otitis, sinusitis, procesos dentales, neuralgia del nervio Trigémino, Herpes Zóster ('culebrina', causada por virus varicela-zóster), problemas cervicales, tóxicos (alcohol), crisis hipertensiva, tumores, causas endocrinas como hipertiroidismo, Cushing (exceso corticoides), tumores que producen adrenalina o noradrenalina, exceso de producción de hormona aldosterona que retiene agua y sodio y produce cefalea (por aumento de tensión arterial), la insolación y arteritis temporal (cuadro que produce inflamación de arteria temporal y puede producir cefalea, lesiones en cuero cabelludo, dolor de cara o mandíbula al comer o incluso ceguera si no se sospecha y trata a tiempo).
Signos de alarma: convulsiones, vómitos en escopetazo (pueden indicar aumento de presión intracraneal), parálisis de algún miembro o pérdida de fuerza, rigidez nucal, fiebre y cefalea intensa, "un dolor distinto a los que ha padecido y mucho más intenso", persistencia del dolor con el paso de días, alteración de la marcha o equilibrio, cuidado con visión de 'telo' o 'moscas volantes' porque puede indicar desprendimiento de retina, disminución nivel de conciencia... Requiere atención médica inmediata.
Tratamiento: lo más importante es que el paciente esté relajado, tranquilo, acostado si quiere, en un ambiente fresco, en penumbra y silencioso.
-Se recomienda que el paciente lleve un diario y anote qué factor o factores desencadenantes para prevenir futuras crisis.
-Suele venir bien retirar alcohol, tabaco y cafeína.