Y no es solo por el debate salud/economía. Resulta que los presidentes autonómicos populares se quejan del reparto de los fondos europeos, que dicen se adjudican a dedo. Mientras, el Ejecutivo por fin baja el precio de los test de antígenos. Y aunque Pedro Sánchez quiere que la pandemia sea ya como la gripe, desde la OMS, la EMA y las asociaciones médicas se dice que aún no es el momento
Dinero de los fondos europeos de reconstrucción. La UE para intentar recuperar a los sectores más afectados por la pandemia estableció esa suerte de fondos para apoyar a todas las economías. Recordamos que este dinero debe ser visado y aprobado por Bruselas y sobre todo justificado. Antes, el Gobierno tiene que adjudicar las ayudas al disponer del dinero. Y aquí está el meollo del asunto. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anuncia una demanda ante el Tribunal Supremo porque considera partidario el reparto realizado hasta la fecha. Se suma a la protesta el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que ha enviado un requerimiento a Moncloa demandando más información. Y también secunda las críticas, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en previos electorales. Denuncian los populares que se han repartido en subvenciones 9 millones de euros a Navarra, País Vasco, Extremadura y Comunidad Valenciana, saltándose todos los criterios establecidos para estas adjudicaciones. O sea, bronca política
El dinero de los test de antígenos. El dinero y su falta en esta crisis sanitaria afecta a grandes y pequeñas empresas. Especialmente a los autónomos y al pequeño comercio. Y por supuesto al ciudadano de a pie. En las primeras oleadas de la pandemia no había mascarillas, ni epis (equipos de protección individual), se buscaron con gestiones públicas y privadas -muy importantes en esos momentos de escasez-; esas mascarillas tuvieron que abaratar su precio ante la necesidad. Ocurre ahora otro tanto con los test de antígenos. En España cuestan hasta este sábado un 270% más que en los países de nuestro entorno europeo. Se produce además la paradoja de que se venden en grandes superficies no solo en farmacias.
Por ejemplo, Mercadona los vende en Portugal y aquí no puede. Ahora el Gobierno ha acordado su abaratamiento y no se podrán vender a más de 2,94 euros por unidad y solo se dispensarán en las farmacias. En ocasiones, el Gobierno ha olvidado que esto es una pandemia para todos y todos la sufren. Y los que tienen una situación precaria más. Mientras el Ejecutivo está empeñado en declarar a la covid-19 como una endemia. Se trata de "gripalizar" la pandemia. Se elaboran protocolos para controlarla como ya se hace con la gripe. Ocurre que las organizaciones internacionales de salud como la OMS y la EMA (Agencia Europea del Medicamento) y las asociaciones médicas de nuestro país aseguran que los datos epidemiológicos todavía no permiten asumir está planificación. No es momento de que la pandemia sea declarada endémica.
Y la carne trémula. Quién le iba a decir al sector ganadero que sus producciones extensivas e intensivas se convertirían en un asunto tembloroso e incluso polémico. Lo de la producción de carne en nuestro país, por mor del ministro de Consumo, Alberto Garzón, está en cantares europeos. Y lo que es peor para el Gobierno, en un asunto más de enfrentamiento con su socio. Alguien ha pensado ya que no les interesa mover más el avispero porque las elecciones en Castilla y León apremian. Por ver el lado positivo se ha puesto en la mesa el debate entre la ganadería extensiva y la intensiva. En España tenemos 350.000 granjas y de ellas el 85% son explotaciones familiares y muchas de ellas funcionan en régimen de ganadería intensiva. Hasta ahora ninguna de las "macrogranjas" que funciona ha sido desautorizada por las inspecciones del ministerio de Agricultura. Eso es lo que decía el ministro del ramo, Luis Planas, dejando así en evidencia a su compañero de gabinete, Alberto Garzón. El ministro de Unidas Podemos ha pisado demasiado rápido, sin pensar y sin hablar con su colega de Gobierno. Así que Pedro Sánchez deberá atajar la crisis mediática y de daño al sector ganadero sino quiere perder apoyos en el corto plazo -Castilla y León- o en el medio con futuras convocatorias electorales.
Alberto Garzón, ministro de Consumo: "Si compras el marco de la derecha, estás derrotado". ¡Se ha venido arriba. Ahora intenta capitanear la reconquista de la ganadería familiar. El sector no entiende nada. Les ha puesto en el disparadero!
Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación: "Si alguien habla de alimentación, lo normal es que me llame". ¡Si es que lleva razón. Las prisas y las estrategias no son nada buenas consejeras!
Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Economía: "Este asunto hay que dejarlo ya". ¡A esto se le llama miedo escénico. El asunto no interesa, resta votos!
Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos: "Esto va del debate de un bulo. Cualquier día vemos a un bisonte en el Congreso". ¡Cada uno a lo suyo y a intentar reinventarse!
Pablo Iglesias, ahora tertuliano: "Pedro Sánchez se ha dejado engañar con un bulo de lobbies por intereses electorales" ¡Le gusta jugar en la sombra y enredar lo que puede!
Pablo Casado, presidente del PP: "Sánchez no manda. Está secuestrado y es incapaz de cesar a un ministro". ¡Pues eso parece. De todos modos, sigan haciendo oposición que es lo que les toca y guardando su parcela!
Pere Aragonés, president de la Generalitat: "El referéndum es necesario y el derecho a la autodeterminación de Cataluña es inevitable. Atrévanse a ganar en ese referéndum y convóquelo y atrévanse a perderlo". A alguien se le había olvidado el asunto o disimula muy bien!
Boris Johnson, primer ministro británico: "Pido perdón por la rabia que siente la población con mi Gobierno y conmigo". ¡Apodado ya como Boris, el Fiestas por celebrar la covid como si no hubiera un mañana. Su crédito se acaba!