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El dilema de Castejón

25/05/2023 - 

CARTAGENA. El gran enigma de las elecciones municipales de Cartagena se llama Ana Belén Castejón o, si ustedes dan más importancia a los partidos que a las personas, Sí Cartagena (SíC). Pero aquí ambas cosas cuentan: es un misterio qué resultado obtendrá Sí Cartagena, pero no menos misterio es qué hará Ana Belén con esos resultados. Una posible solución al doble enigma es que SíC no obtenga ningún concejal, en cuyo caso lo que hiciese Ana Belén sería un asunto estrictamente personal, carente de relevancia política.

Las encuestas no ayudan a resolver la primera duda: una le da cinco escaños a SíC, otra le da uno y una tercera no le da ninguno. La impresión de mis amigos de Cartagena oscila entre cinco y uno, siendo esta última previsión la mayoritaria. Por otra parte, la impresión del entorno de la candidata es que su partido obtendrá un magnífico resultado, pero se niegan a cuantificarlo. O sea, la máxima incertidumbre posible, porque del cero al cinco políticamente casi equivale del cero al infinito.

"Ella misma lo ha dicho: si hay pactos, allí estaremos"

Pasemos entonces al análisis cualitativo. El partido SíC exhibe tres características: es nuevo, proviene de una escisión del PSOE y es específico de Cartagena. Ese triplete de rasgos inclina pensar que su mena de votos se encuentra en los simpatizantes del socialismo y en los partidarios del cartagenerismo. En la primera faceta, compite con el PSOE; en la segunda faceta, compite con Movimiento Ciudadano (MC). Y, francamente, se trata de sendos competidores temibles. El PSOE tiene un suelo de votantes estable, aunque en esta ocasión beneficia a SíC la impopularidad del presidente socialista nacional, Sánchez. En una ciudad tan españolista como Cartagena, las veinte veces que dijo Sánchez que nunca pactaría con Reunirse (Bildu en vasco) junto con el hecho de que Reunirse haya incluido más de veinte etarras en sus listas constituye una conjunción que puede desviar parte del voto socialista hacia SíC. Por otra parte, es la primera vez en la historia de la ciudad que compiten dos partidos cartageneristas, lo que hace difícil de prever cuántos votantes de MC apostarán esta vez por SíC. Seguramente de esa doble bifurcación proviene la horquilla de cero a cinco concejales de las encuestas. Más seguro es afirmar que la suma del PSOE, MC y SíC estará alrededor de los trece concejales, faltando solo uno para la mayoría absoluta, que podría obtener Podemos. Eso implica que la suma del PP y Vox también estaría en torno a los trece diputados.

Esas son las condiciones de contorno en las que Ana Belén, segundo misterio, deberá tomar su decisión política. Ha declarado que no pactará con Vox porque sus modelos de sociedad son antagónicos. Cumplir su palabra la llevaría a entenderse con el PSOE y con MC. Pero eso tampoco parece sencillo: fue expulsada del PSOE y acabó peleada con López en la legislatura anterior, cuando cogobernaban el Ayuntamiento. Para mayor dificultad predictiva, esta vez muy posiblemente no estará en condiciones de pedir el puesto de alcaldesa y ni siquiera el de vicealcaldesa. Solo lo lograría si sumase mayoría absoluta con el PP, pero eso parece bastante difícil. En suma, si obtiene al menos su escaño, Ana Belén tendrá que optar entre tragarse a Vox o tragarse a López. Y todo eso para simplemente formar parte del equipo de Gobierno, pero no para que la nombren alcaldesa. No hay que olvidar que lo ha sido en las dos últimas campañas.

A título personal, la tentación de abstenerse sería muy fuerte, pues podría estimar que no habría gran diferencia entre trabajar como concejal sin competencias o hacerlo bajo la dependencia de las personas que ocupen la Alcaldía y la Vicealcaldía. Sin embargo, cierto dato sugiere que no se abstendrá, sino que la estimularán a entrar en el equipo de Gobierno: la campaña que está haciendo revela que posee bastante financiación y nadie gasta tanto dinero para quedarse en la oposición. Así pues, es casi seguro que Ana Belén participará en algún tipo de pacto postelectoral si los resultados lo exigiesen. Ella misma lo ha dicho: si hay pactos, allí estaremos. Y como allí estará, hay que preguntarse con quién. Lo ideal para Ana Belén sería que le bastase con entenderse con Noelia, pero puede que eso no sea factible. ¿Y entonces? Pues las demás opciones visibles son bastante endiabladas: pactar con el buenazo de Salinas tendría la dificultad de que representa a Vox; pactar con MC tendría el problema de que estaría representado por López. Lo mismo en esa tesitura Ana Belén cortaría por lo sano y exigiría que López se pasase a la Asamblea Regional, pues hay encuestas que le dan un diputado a MC, a cambio de apoyar a un alcalde cartagenerista. O eso, o Salinas. Claro que también puede pasar que no se llegue a ningún acuerdo y que, en segunda vuelta, gobierne la lista más votada. Pero eso no le gustaría a los que están financiando su campaña. Así que o Salinas o MC. Pronto lo sabremos. Y habrá que contar con la opinión de López. Pero eso es para el siguiente artículo.

JR Medina Precioso

jrmedinaprecioso@gmail.com

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