como ayer / OPINIÓN

El Día de la Madre: de octubre a mayo pasando por diciembre

11/05/2023 - 

MURCIA. El pasado domingo, como es sin duda del dominio de los lectores de estos ayeres, se celebró el Día de la Madre, que desde el año 1965 se hace coincidir con el primer domingo del mes de mayo. Pero más de uno y de dos recordará que el día señalado con anterioridad en España, desde la finalización de la Guerra Civil, era el 8 de diciembre, coincidente por ello con la festividad de la Inmaculada Concepción. Y quizás hasta haya quien sepa que antes de los tristes días de la confrontación bélica era el segundo domingo de mayo el escogido.

Fue a raíz de la propuesta de un funcionario del Servicios de Correos de la localidad valenciana de Carlet, con aficiones de poeta, cuando comenzó a celebrarse en España el Día de la Madre, que en Estados Unidos ya estaba instituido oficialmente desde 1914. Julio Menéndez elevó su petición al Gobierno, a la Iglesia y a la prensa, y tuvo acogida en la Federación Ibérica de Sociedades Protectoras de Animales y Plantas, que incluyó celebrar un homenaje a la madre dentro de una 'Semana de Bondad’, para festejar el 700 aniversario de la muerte de San Francisco de Asís, que se celebraría en la primera semana de octubre del año 1926.

Fue así como el 4 de octubre de 1926 tuvo lugar el primer Día de la Madre en Madrid y algunas otras ciudades, con una docena larga de puestos de flores, en el caso de la capital, que entregaron a los niños 35.000 ramos para que los regalaran a sus progenitoras. La idea fue calando, y distintas localidades comenzaron a dedicar un día a festejar a las madres, pero sin que fuera una celebración oficial, escogiendo el segundo domingo a imitación (ya entonces) de los Estados Unidos.

Hace estos días medio siglo, la celebración en Murcia fue precedida por una despierta de auroros, en la que las campanas participantes interpretaron sus emotivas salves en una serie de puntos de la ciudad de especial significado mariano: a las 12 de la noche, en la plaza de Belluga, y a las puertas de la Catedral, la primera salve en honor de la Virgen de la Fuensanta, a la que seguirían las cantadas en el Puente Viejo, ante la Virgen de los Peligros; a las puertas de San Andrés y Jesús, a la Arrixaca y a la Dolorosa, en Santa Catalina, en honor de la Inmaculada, y en el Arco de la Aurora.

Con todo, la gran novedad ese año la aportó El Corte Inglés, la firma recién estrenada en Murcia pocas fechas antes, que dio muestras de su poderío instalado un pabellón junto a la Escuela Normal para acoger a los 4.000 asistentes a la entrega de premios del concurso de dibujo organizado con ocasión del Día de la Madre y posterior espectáculo circense que hizo las delicias de la nutrida grey infantil. Hasta 15.000 participantes tuvo el certamen, al que concurrieron escolares de Murcia, Alicante, Almería y Albacete, las cuatro provincias de aquella fallida región llamada Sureste, de los que 800 recibieron premio.

Pero es evidente que, aunque el imaginario colectivo atribuya en buena medida la fiesta a El Corte Inglés, y que la comercialización de la misma algo tenga de la conocida marca, Murcia ya festejaba a las madres desde antes de la llegada de los grandes almacenes, como la hacían, como hemos relatado, otras muchas localidades de toda España, al menos desde el citado año 1926.

Sin embargo, la conmemoración que conocimos, vinculada a la fiesta de la Purísima Concepción, partió de la Organización Juvenil falangista en el año 1939, recién acabada la Guerra Civil. Se anunció como "la fiesta que representará el amor del hijo a la madre, la fiesta de la generosidad y el sacrificio". Y añadían: "Ellos, ese día, le harán un pequeño regalo. Otros se portarán con ella mejor que nunca, otros llevarán más buenas notas de sus colegios, otros le darán más besos, y algunos le ofrecerán una rosa blanca, como la pureza de su corazón".

Aquel primer día de la Madre decembrino comenzó muy temprano, a las 8 de la mañana, con una misa solemne en San Bartolomé, presidida por la imagen de la Inmaculada, repleta de niños y jóvenes de la Organización Juvenil, con un número de comulgantes estimado en más de 2.000. Más tarde, a las 12:30 horas tuvo lugar la ofrenda floral a la Purísima, especialmente dirigida a aquellos que ya no podían homenajear en ese día a sus madres, seguida por un desfile protagonizado por jóvenes falangistas.

Evidentemente, eran actos marcados por la cercanía de la Guerra y la ideología del nuevo régimen político surgido de ella, y que durante el tiempo de permanencia en el frente ruso de la División Azul, incluyeron la oración por los desplazados al lejano conflicto y un homenaje a sus madres.

En tanto, el comercio más puntero entró en juego todavía en los años 40, y en 1945 ya aparece en la prensa un anuncio de Galerías Preciados ofreciendo sus productos para festejar y regalar en la doble fiesta del día de las Inmaculadas y las Conchita y de la madre. Claro que a Murcia aún no había llegado la primera tienda de este establecimiento.

Pero en cuanto los grandes almacenes abrieron sus puertas en su primer emplazamiento murciano de la plaza de Cetina, el 5 de octubre de 1959, trasladaron a las páginas de la prensa local la publicidad encaminada a aprovechar el tirón comercial de la jornada: "Regalos para el Día de la Madre y de las Conchitas. Variedad incomparable de regalos finos, oportunos, prácticos, elegantes y de todos los precios. Bolsos, cinturones, medias, pañuelos. Estuches de piel, guantes. Perfumes. Paraguas. Bisutería. Abrigos. Punto exterior para señora...". 

Más aún: fue Galerías quien rápidamente, y con reflejos comerciales, advirtió a los murcianos, a través de sus anuncios, que el Día de la Madre pasaba en el año 1965 al primer domingo de mayo. Al 2 de mayo, en el caso de aquella primera celebración. El rumor estaba en la calle desde meses antes, pero se consumó en marzo, a dos meses de la fiesta, cuando en la misma página que se insertaba la publicidad del Día del Padre, se proclamaba: "Muy importante. La fiesta del Día de la Madre se traslada al primer domingo de mayo".

Y hasta daban las explicaciones: "La Delegación Nacional de Juventudes instituyó en España, con la debida autorización de la jerarquía eclesiástica, la fiesta del Día de la Madre, que durante .veintitrés años (26 en realidad) ha venido celebrándose tradicionalmente el día 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción. Ahora, la Delegación Nacional de Juventudes, consultada la jerarquía eclesiástica, ha decidido trasladar la fiesta del Día de la Madre al .primer domingo de mayo".

Una de las actividades que se había instalado como habitual era un concurso de pintura infantil al aire libre organizado por la desaparecida y recordada emisora Radio Juventud de Murcia, que venía celebrándose en los últimos cinco años y que pasó al mes de mayo con el cambio, que se adjudicaba, no a la voluntad de la Delegación de Juventudes, sino a los cambios que se venían produciendo en la iglesia a raíz del Concilio Vaticano II

La casualidad quiso que aquel primer Día de la Madre en mayo coincidiera con el domingo en el que tradicionalmente se celebra el aniversario de la Coronación de la Virgen de la Fuensanta, ocasión en la que al pontifical celebrado por la mañana en la Catedral se sumaba entonces la procesión vespertina, que en aquél 2 de mayo de 1965 vino a convertirse en homenaje a la Madre celestial de los murcianos.

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