El decálogo y la amnistía

MURCIA. La historia de Moisés, el máximo profeta israelita, es intrínsecamente apasionante, pero aquí interesa más como anticipo del histórico pacto alcanzado entre Sánchez y Puigdemont. En virtud de ese pacto el segundo mantendrá al primero de presidente y este amnistiará al prófugo. El hecho de que este trueque haya satisfecho a ambos da una buena idea del nivel moral alcanzado por los políticos españoles. Pero, al grano.

Recordará el lector que Moisés fue abandonado, de niño de teta, en una canastilla a la deriva en el Nilo. Menos grandioso, Sánchez recorrió España en un Peugeot con la banda de Koldo para captar votos en las primarias socialistas. Por su parte, Puigdemont huyó gallardamente en el maletero de un automóvil para escapar de la Justicia española. El caso es que los tres tuvieron éxito: a Moisés lo recogió la hija del faraón, Sánchez ganó las primarias y Puigdemont se instaló en Waterloo hasta la fecha. Estamos ante ganadores.

Posteriormente, el dios de sus antepasados se definió ante Moisés como "Yo soy el que soy". De ahí sacaron los israelitas el tetragrama YHWH, del que derivó el nombre de Yahveh para el único dios al que adoraban. Análogamente, Sánchez y Puigdemont encontraron una palabra para definir su idea de España: plurinacionalidad. No obstante, había una diferencia, Puigdemont quería que su nación, Cataluña, fuese independiente de España (o sea, de Hemiespaña), mientras que Sánchez procuraba no hablar de eso.

En tercer lugar, entregó Yahveh a Moisés en lo alto del monte Sinaí las Tablas de la Ley por las que habrían de regirse los israelitas. Y, por su parte, Sánchez y Puigdemont acordaron en el texto de una ley la lista de los delitos que querían amnistiar. Una breve reflexión nos llevará a concluir que los dichos de la Tablas regulaban precisamente las conductas habituales de los israelitas. En efecto, no tendría sentido aprobar o prohibir las conductas que nadie practicase en aquella sociedad. ¿Prohibía, acaso, revolotear sobre el ganado? No, porque todavía no se habían inventado los drones. ¿Prohibía cultivar plantas trangénicas? No, porque los israelitas todavía no habían oído hablar del ADN.

"la lista de delitos contemplados en la amnistía nos indica los posibles delitos que cometieron los separatistas"

Si los dichos prohibían tener otros dioses que Yahveh solo cabe concluir que los israelitas propendían a rendir culto ocasionalmente a dioses ajenos. Y cuando prohibían hacer estatuillas, y postrarse ante ellas, sería porque a los israelitas les gustaban los ídolos. Si prohibían matar, robar, cometer adulterio y levantar falso testimonio, sería porque los israelitas robaban, mataban, fornicaban y mentían. Y con esto llegamos al punto clave de este artículo: la lista de delitos contemplados en la amnistía nos indica los posibles delitos que cometieron los separatistas. En efecto, ¿para qué amnistiar delitos que no cometieron? ¿Han amnistiado las violaciones sexuales? No y el motivo es bien sencillo: las agresiones sexuales que se hicieran en aquella etapa en Cataluña no se cometieron en nombre de la independencia. Hemos visto a muchos separatistas decir que votar no podía ser delito (falso, depende de dónde y de qué), pero no hemos visto decir a ningún violador decir que follar no es delito (falso, depende de con quién y con qué consentimiento). Tampoco se van a amnistiar los delitos ecológicos. ¿Por qué? Porque los que contaminaron las aguas en aquella etapa no lo hicieron en nombre de la independencia de Cataluña.

Sensu contrario, puesto que se amnistían las malversaciones podemos tener la certeza de que los separatistas malversaron. Y lo hicieron a porrillo, detrayendo cuantiosos fondos de los contribuyentes para sus ilícitos fines. Si se amnistían los delitos de traición a la patria, queda confirmado que los separatistas conspiraron con agentes rusos para desestabilizar las estructuras políticas españolas y, por tanto, las de la Unión Europea. Si se amnistían delitos de terrorismo, eso hace sospechar que el Tribunal Supremo lleva algo de razón al haber admitido investigar a los separatistas por terrorismo. Si se prescinde del Código Penal español para remitirse a las Directivas Europeas, se impone pensar que los separatistas infringieron varias prohibiciones de las leyes penales españolas.

En resumen, Puigdemont le aportará siete votos a Sánchez a cambio de que Sánchez pase por alto algunos pequeños detalles, como la certeza de la malversación, la posibilidad de la traición y los indicios de terrorismo. Y encima nos hablan de que así se beneficiarán los que fueron a votar el día del referéndum. Una pequeña mentirijilla. Si no se amnistiase a Puigdemont no habría pacto. Lo llaman amnistía, pero es un acta de acusación manifiesta.