CARTAGENA. La tripulación del Hespérides regresa a España desde Uruguay y el buque Audaz da media vuelta en Guinea. Son las consecuencias de la expansión del COVID19 por todo el mundo y de las que no son ajenas el mundo marino y los efectos llegan igualmente a estos barcos que tienen su base en el Arsenal Militar de Cartagena.
Las dos tripulaciones regresan a casa. El Hespérides ha desembarcado en Montevideo a 37 pasajeros (las dotaciones del Ejército de Tierra y la UTM -Unidad Tecnológica Marina- de las bases antárticas), para que regresen a España por avión.
La dotación (56 personas) vuelve a Cartagena en el barco, porque ha terminado la campaña Antártica y se ha cancelado la siguiente campaña oceanográfica prevista en el Atlántico Sur.
El buque de acción marítima ha dado media vuelta poniendo fin a su expedición en aguas africanas, concretamente en el Golfo de Guinea.
La trigésimo tercera campaña antártica española del Hespérides, en la que se integran un total de 37 científicos, ha llegado a su fin después de que este grupo haya puesto pie en el puerto de Montevideo, donde se encuentra el buque de investigación perteneciente a la Armada de España.
En el caso del Audaz, con 74 navegantes y un equipo operativo de seguridad de Infantería de Marina, también se ha optado por dar por finalizada la misión que le llevo a comienzos de este mes a la costa occidental del continente africano, donde desarrollaría operaciones de seguridad marítima dentro del Plan de Diplomacia de la Defensa. La intención era permanecer desplegado cinco meses en el golfo de Guinea, uno de los lugares del mundo en el que los fenómenos de piratería pueden desestabilizar la seguridad global.
Sin embargo, el comandante de este buque ha recibido instrucciones para iniciar el tránsito de regreso a su base en Cartagena, lugar al que tiene previsto arribar en torno al próximo 14 de abril.