MURCIA. La Asociación Albores y Zero SAF llaman la atención sobre la alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el consumo de alcohol durante el embarazo como la primera causa de discapacidad intelectual y de trastornos conductuales en la Región de Murcia y en España, según la propia OMS.
Así se ha concluido en la jornada celebrada en la capital murciana con los expertos en Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF): Juan Jiménez, psiquiatra especialista en adicciones -jefe del área de Salud Mental del Mar Menor-; Juan Antonio Ortega, profesor de pediatría -Unidad Medioambiental Pediátrica de la Arrixaca-, Berenice Guadarrama, doctora en biotecnología -especialista en Biología Molecular de la UMU-.
Cada uno de los especialistas ha analizado los 'Distintos Conceptos Básicos del Síndrome de Alcoholismo Fetal'. La primera conclusión es que el consumo de alcohol durante el embarazo es un riesgo evidente para que el feto sufra un trastorno del espectro alcohólico fetal de manera irreversible y para toda la vida.
Este llamamiento se lleva a cabo hoy con motivo del Día Internacional del TEAF que afecta a una parte de la población escolar (entre el 3 y el 5 por ciento) y cuyo trastorno lo sufrirán durante toda su vida. Nati Ruiz, presidenta de ZeroSaf, y madre de una adolescente afectada, afirma que "este síndrome no tiene cura, afecta al aprendizaje y alguna de las consecuencias evidentes es el fracaso escolar y el bullying".
Por su parte, Rafa Llor, director de la Asociación Albores, asegura que es imprescindible trasladar a la población, en general, el riesgo grave que supone tomar cualquier cantidad de alcohol durante el embarazo. "Las consecuencias son irreversibles para todo el proceso vital. La desinformación sobre las repercusiones del ir de copas se percibe en cualquier ambiente social, y los expertos nos alertan día a día, pero el mensaje no llega con suficiente fuerza", asegura.
La investigación que se lleva a cabo en el Hospital de la Arrixaca y la implicación de estas organizaciones murcianas citadas es reconocida en todo el país por su trabajo de sensibilización ciudadana desde hace años.
Hoy, jornada 9 del mes 9, se conmemora en todo el planeta el Día Mundial del TEAF (Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal) para concienciar de los graves efectos que tiene la exposición prenatal al alcohol. Esta fecha rememora los nueve meses de embarazo del ser humano.
La primera vez se celebró en 1999. A las 9.09 comenzó un repique de campanas en Auckand, Nueva Zelanda, y siguieron repicando en Sudáfrica, Italia, Alemania, Suecia, Canadá y EEUU hasta llegar a la pequeña isla Kitkatla, dando la vuelta al mundo.
No está demostrado que durante la gestación haya ninguna cantidad de alcohol que sea segura, aunque la ingesta sea muy, muy pequeña. Por eso, afirman "¿por qué arriesgarse?". "Lo que sí es seguro es que si no se toma ninguna bebida alcohólica durante el embarazo, el bebé no desarrollará ningún síndrome asociado con el Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal", subrayan.
Y es que, el alcohol es un teratógeno y provoca un daño en el feto que puede ser de consecuencias irreversibles para siempre. La exposición prenatal al alcohol tiene consecuencias neuronales que pueden provocar una discapacidad permanente con disminución cognitiva que afectará a la autonomía personal de por vida.
También puede modificar rasgos físicos: puede cambiar el tamaño de la cabeza, de los ojos, afina el labio superior, aplana la zona entre la boca y la nariz, puede modificar las extremidades y también puede dañar los órganos internos.
"La buena noticia es que el Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal, como no es genético, sino que es debido a la exposición prenatal al alcohol, se puede prevenir totalmente simplemente no consumiendo nada de alcohol durante el embarazo", han concluido.