CARTAGENA. Los dirigentes del Circuito de Velocidad de Cartagena han conseguido que la concejalía de Medio Ambiente les dé de plazo hasta el próximo lunes para presentar un Estudio de Impacto Acústico con las medidas correctoras, que contrataron en junio. La empresa que se encarga del mismo les ha informado que no se podrá entregar hasta esta fecha, por lo que desde el Ayuntamiento han decidido ampliar el plazo hasta este lunes. La propia junta directiva del Circuito confirmó, durante una reunión que mantuvo con miembros de la oposición, que está dispuesta a asumir y ejecutar el conjunto de medidas correctoras derivadas del estudio para garantizar la disminución del impacto que pudiera ocasionar en los vecinos de la zona.
¿Qué ocurrirá entonces?
El estudio deberá ser analizado por los servicios municipales y serán los que decidan si estas medidas correctoras se ajustan a lo que les obliga una instalación de estas características. Además, deberán presentar un plan de acción con fechas y plazos para evitar el cierre cautelar que se había decretado a comienzos del mes de agosto. Esta nueva situación facilita, por tanto, que la actividad del Circuito de Velocidad no se paralice y que aquellas actividades que se estaban anunciando tanto en su propia web como en la de los organizadores se mantenga, al menos por ahora.
El Ayuntamiento de Cartagena, a través de su Servicio Jurídico de Intervención Urbanística, emitió a comienzos del pasado mes una resolución decretando la suspensión de la actividad del Circuito Permanente de Velocidad. Esta medida responde a repetidas denuncias por molestias relacionadas con el ruido excesivo generado por las actividades del circuito, que han afectado negativamente a las comunidades circundantes.
A pesar de varios requerimientos por parte del Ayuntamiento para que el circuito adoptara medidas correctoras efectivas, estas no se implementaron adecuadamente. Los estudios acústicos presentados por el circuito fueron insuficientes para justificar que cumplían con la normativa municipal y estatal en materia de ruidos y vibraciones. En particular, se identificó que, durante eventos como carreras de motos y coches, los niveles de ruido superaban significativamente los objetivos de calidad acústica, afectando a numerosas viviendas y centros educativos en las proximidades.
El Ayuntamiento ha reiterado su disposición a levantar la suspensión si el circuito logra implementar las medidas necesarias para cumplir con la normativa y minimizar las molestias a los vecinos.
A mediados del pasado mes miembros de la oposición se reunían con los gestores, más concretamente con Antonio Martínez, presidente del Circuito, y pedían lo que a día de hoy se ha confirmado. "Cartagena no puede permitirse perder su Circuito de Velocidad por el empleo directo e indirecto que genera; por los beneficios que supone para el sector servicio; por la promoción turística y deportiva; y por el servicio gratuito que prestan a la Federación de ciclismo y a diversos clubes del municipio. El equipo de Gobierno debe suspender el cierre cautelar porque, además, están cumpliendo con todas sus exigencias", indicaba semanas atrás el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Manolo Torres. "El descanso de los vecinos es prioritario y creo que los nuevos gestores del Circuito también lo tienen muy claro. Están trabajando para mejorar pero necesitan que el equipo de Gobierno se reúna con ellos y no adopte resoluciones sin escucharles".