Manifestación de este jueves en la puerta del Cine Rex de Murcia. Fotos: F. S. M.
MURCIA. Los propietarios del Cine Rex de Murcia tienen claro que quieren que se les autorice un cambio de uso para poder venderlo como superficie comercial. Para ello pidieron su cambio de uso. Pero los murcianos no se resignan a perder uno de sus iconos culturales. Y quienes más están luchando son los miembros de la Plataforma ciudadana Cine Rex Vivo, que siguen haciendo concentraciones, como una este miércoles, y preparando más para que no se pierda la esencia que ha tenido durante décadas.
Pese a que lo ciudadanos, a través de varias asociaciones, presentaron alegaciones en los presupuestos municipales para que el Ayuntamiento comprase el inmueble, el Consistorio las rechazó y no dedicó ni un euro a tal efecto en las cuentas públicas alegando que ya están en la agenda municipal.
En el año 2019, el cine tuvo que cerrar. La movilización popular obtuvo respuesta por parte del Ayuntamiento de Murcia con un acuerdo que permitió reabrir la sala dando vida a la programación del cine mediante la proyección de obras audiovisuales de jóvenes creadores murcianos.
Con el inicio de la crisis sanitaria y el cierre de todas las salas de cine el acuerdo tuvo que ser cancelado y así permanece hasta hoy en día. La actual corporación municipal, ante la delicada situación que vuelve a afectar al Rex, mostraba su disposición para buscar nuevas soluciones que permitan impulsar la cultura y garantizar el funcionamiento del inmueble haciéndose con él. Pero lo cierto es que se intentó un cambio de usos.
Podemos presentó alegaciones al cambio de usos del Rex y propone convertir el inmueble en un Museo del Cine. Esta nueva sala cultural sería "una extensión y un complemento a la gran labor de recuperación del patrimonio que ya realiza la Filmoteca Regional", afirma la secretaria municipal de Derechos Sociales de Podemos Murcia, Elvira Medina.
Por su parte, el Grupo Municipal Popular propuso que el futuro uso que tenga el Cine Rex lo decidan los vecinos del barrio donde se ubica el edificio. Al respecto, el presidente de la Junta de Distrito Centro-Este de Murcia, Lorenzo Tomás, mantuvo una reunión con vecinos acerca del cambio de uso.
La propuesta 'popular', como trasladó el propio Tomás es "clara y defiende que el uso definitivo del inmueble se decida de la mano de los vecinos". El encuentro vecinal promovido por la Junta de Distrito pretende "recoger las propuestas e ideas de los vecinos del entorno para el edificio".
Si el cine no reabre, el edificio quedará protegido por el Plan Especial del Ayuntamiento de Murcia que preserva el exterior del inmueble y prohíbe que el terreno se destine a viviendas. Pero la normativa sí permite el cambio de actividad, una idea que la propiedad barajó hace tres años con la posibilidad de alquilar el inmueble para ubicar un gimnasio o un centro comercial.
Las puertas del cine Rex se abrieron en 1914 como Teatro Ortiz, denominación que se mantuvo durante 15 años hasta que en 1926 el auge del cine impulsó su cambio de teatro a sala de proyección bajo el nombre de Central Cinema, espacio donde comienzan a proyectarse las primeras películas sonoras a partir de 1931. La sala fue renovada en 1946, fecha en la que adopta el nombre de cine Rex que ha perdurado hasta nuestros días. La desaparición de los grandes cines de Murcia entre los años 70 y 80 dejó al Rex como único referente de las grandes salas de proyección de la ciudad.