MURCIA. Investigadores del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBASCSIC) han puesto en marcha un ambicioso proyecto, denominado 'PolyBiota', que se centra en el estudio del papel de la microbiota intestinal en relación al efecto beneficioso que poseen los compuestos fenólicos o polifenoles, presentes en alimentos vegetales, frente a las enfermedades cardiovasculares.
El equipo del Laboratorio de Alimentación y Salud, que dirige el profesor Francisco Tomás-Barberán, ha conseguido financiación a través del programa 'Marie Curie' de la Unión Europea para financiar el proyecto PolyBiota, que analizará el papel que juega nuestra microbiota intestinal en la variabilidad individual que presentan las personas frente al consumo de alimentos vegetales.
"Los compuestos fenólicos de la dieta no ejercen el mismo efecto en todas las personas que los consumen. Un compuesto fenólico puede relacionarse con un efecto beneficioso tras su consumo en una persona, mientras que el mismo compuesto podría no ejercer el mismo efecto en otra persona. Esta variabilidad interindividual parece estar relacionada, al menos en parte, con la composición de la microbiota intestinal de cada individuo", explica Juan Antonio Giménez, investigador principal del proyecto y miembro del Laboratorio de Alimentación y Salud del CEBAS-CSIC.
"Los resultados del proyecto PolyBiota contribuirán a entender los motivos por los que las personas no respondemos de igual manera ante la ingesta de polifenoles, presentes en vegetales y verduras, lo que podría permitir recomendar el consumo de un grupo de alimentos vegetales (con una composición de compuestos fenólicos determinada) en función de las características de cada individuo, como su microbiota intestinal. Además, los efectos beneficiosos de los compuestos fenólicos estudiados podrían contribuir al desarrollo de nuevos alimentos funcionales y/o nutraceúticos", destaca Giménez Bastida.
El estudio de la interacción microbiota intestinal con los compuestos fenólicos o polifenoles de la dieta y sus efectos a nivel cardiovascular se está llevando a cabo en modelos in vivo (animales) e in vitro (modelos celulares). Los investigadores utilizarán tanto modelos que presenten una microbiota intestinal 'normal' como una microbiota 'alterada-modificada'.
Giménez Bastida precisa que "ambos modelos van a consumir una dieta enriquecida con compuestos fenólicos (extractos vegetales de granada y soja o compuestos fenólicos derivados) y se va a estudiar el efecto de su ingesta sobre procesos de inflamación y formación de vasos sanguíneos. Estos modelos nos van a permitir determinar el efecto de la microbiota (normal frente a alterada/modificada) como elemento clave en los efectos de la dieta sobre procesos relacionados con enfermedades cardiovasculares como, por ejemplo, la inflamación o la angiogénesis".
A continuación, los mecanismos de acción se identificarán en modelos celulares a condiciones 'realistas' de lo observado in vivo. Dentro de este proyecto, el análisis de los cambios en la microbiota se llevará a cabo mediante el uso de tecnologías de secuenciación de última generación en colaboración con la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO).