CARTAGENA. El barco Castorone ha vuelto a Cartagena para llevar a cabo labores de mantenimiento programado y cambio de personal, lo que proporcionará trabajo continuado hasta el próximo mes de junio a diversas empresas del puerto y auxiliares como talleres de reparaciones, empresas de suministros de materiales para buques, empresas de transportes, etc.
El barco Castorone de Saipem, diseñado para navegar a una velocidad de 13 nudos, trabaja construyendo tuberías en alta mar. Es el primero de la temporada y desde la Autoridad Portuaria de Cartagena esperan que no sea el último, ya que con la llegada de Yolanda Muñoz a la presidencia de la APC se ha trabajado con insistencia en el impulso de un sector, el off-shore, que puede llegar a generar un importante volumen de negocio.
Off-shore es el término con el que se denomina a la explotación de pozos petrolíferos desde plataformas marinas.
Solo en Las Palmas, este negocio reparación y mantenimiento de plataformas offshore ha generado en 2018 un volumen de cercano a los 400 millones de euros, una empleabilidad directa de siete mil puestos y otros 16.000 indirectos, cerca de 3.000 estancias hoteleras y un impacto del 9% del PIB -datos de 2018-.
Por tal motivo, la APC organizó el pasado mes de febrero un encuentro con empresarios de Cartagena y Comarca en la que se exponían los beneficios del offshore, anticipándose de esta manera a la reunión que se mantendrá en septiembre en la ciudad con algunas de las grandes empresas internacionales que coordinan este tipo de operaciones.
Desde finales de 2018 el Puerto de Cartagena se ha posicionado como puerto seguro para buques off-shore y han permanecido atracados en estancia prolongada, para trabajos de acondicionamiento y mantenimiento, 5 buques de este tipo, en estancias con duración desde los tres meses hasta ocho. Estos buques han sido Transocean 706, (plataforma semisumergible de perforación), el ahora en Cartaena Castorone (buque de tendido de tubos), Drillship Atwood Advantage, Saipem 700, el segundo mayor buque grúa semisumergible del mundo y la plataforma Stena Icemax.
A lo largo de este año ha instalado el oleoducto de exportación de petróleo en el Mar del Norte de Noruega, al norte de Bergen. Este oleoducto es el más grande y largo de Noruega con 280 kilómetros y una profundidad de 537 metros debajo de la superficie del mar.
El buque también cuenta con una cubierta de carga con un área transparente de 4,300 m2. La capacidad del tanque de almacenamiento de combustible de 6,500 m3, de agua dulce de 941 m3 y de agua de lastre es de 30,000 m3.
Su capacidad de camarotes es de hasta 702 personas que pueden ser alojadas a bordo del barco, además dispone de comedor, oficinas, salas de conferencias, ascensores y un gimnasio para la tripulación.
La planta de energía del barco está compuesta por ocho grupos generadores principales, cada uno capaz de generar 8,400kW a 600 rpm., así como un generador de emergencia de 1.200kW de capacidad.