La LFP obliga a avalar 500.000 euros y a realizar la inscripción de sus equipos desde este jueves y hasta el 4 de septiembre. Además, exige un capital mínimo de 2.350.000 euros para competir en Segunda y el del club que preside Francisco Belmonte, que cumple el requisito de ser sociedad anónima deportiva, asciende a 3.750.000
CARTAGENA. Un ascenso cambia la vida deportiva del club que lo logra y también la económica. El Fútbol Club Cartagena, después de dar el salto a Segunda División con su triunfo por penaltis ante el Atlético Baleares en el play off exprés que afrontó en el estadio La Rosaleda de Málaga, multiplicará por cuatro el presupuesto de la entidad blanquinegra, que en este curso 2019/2020 ha sido de dos millones y pasará a rozar los ocho y la mayor parte de esa cuantía se cubrirá con los seis que le llegarán de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) por todos los conceptos que se derivan de participar en la próxima Liga SmartBank (o como se llame entonces por cuestiones de patrocinio) correspondiente el mayor montante a los derechos de televisión.
Así lo apunta a Murcia Plaza el presidente cartagenerista, Francisco Belmonte. "Vamos a incrementar mucho el presupuesto y a pesar de ello contaremos con uno de los más bajos de la categoría, pero no debemos quejarnos y sí competir. Para ello vamos a armar una plantilla que cada fin de semana tenga que enfrentarse a un rival que podría estar perfectamente en Primera", ha indicado el máximo dirigente del club, que ha aportado más detalles financieros con respecto a la campaña 2020/2021.
"Aunque está todavía por concretar vamos a contar con unos seis millones de euros de la Liga y multiplicaremos por cuatro nuestro presupuesto, que en esta temporada ha sido de dos millones. No obstante, hay que aclarar que la LFP distingue entre el presupuesto global del club, que en nuestro caso será de unos ocho millones, y lo que llama límite de coste de plantilla deportiva, que es el dinero destinado a fichajes y que está todavía por definir".
"vamos a armar una plantilla que cada fin de semana tenga que enfrentarse a un rival que podría estar perfectamente en Primera", afirma el presidente blanquinegro, quien llegó al club en 2015 y por fin ha logrado su propósito
La Liga obliga a avalar 500.000 euros y a realizar la inscripción de sus equipos desde este jueves y hasta el 4 de septiembre. "No va a haber ningún problema en ese sentido, aunque tenemos mucho trabajo por delante y no tanto tiempo para llevarlo a cabo. Desde la Liga ya nos han dejado claro que están las 24 horas del día para atendernos y que los clubes que forman parte de ella tienen que estar preparados para cumplir sus requisitos", explica Belmonte, quien este martes ya mantuvo una reunión mediante videoconferencia con representantes de la LFP y este jueves recibirá en el estadio Cartagonova a una delegación numerosa del organismo, cuyos integrantes trasladarán las necesidades de la instalación para acoger partidos de Segunda a partir de septiembre y las actuaciones a acometer.
"Se abordarán diversos aspectos relacionados con la seguridad, la integridad, la retransmisión de partidos, el sistema sanitario, el plan de autoprotección del estadio... Se va a llevar a cabo una auditoría a fondo y tendremos que aportar mucha documentación", comenta el máximo dirigente de un club que el paso de transformarse en sociedad anónima ya no lo tendrá que dar dado que lo es desde 2010, justo después del ascenso logrado hace 11 años, aunque sí tendrá que reforzar su estructura organizativa especialmente en cuestiones relacionadas con el área jurídica, la comunicación y la dirección ejecutiva.
Por otra parte, la Liga exige un capital mínimo de 2.350.000 euros para poder competir en Segunda y el Cartagena tampoco debe preocuparse por ello ya que el suyo asciende a 3.750.000.
Este ascenso trae consigo beneficios evidentes para el tejido productivo de la comarca, como ha recordado también a Murcia Plaza el presidente de la Cámara de Comercio de Cartagena, Miguel Martínez, quien cuantifica entre 20 y 25 millones de euros el dinero que dejará en la zona.
"A la ciudad le reportará ingresos importantes, eso es obvio, pues tener un equipo en Segunda trae consigo mucho flujo de gente y supone un impulso al turismo de Cartagena. Seguro que la madrugada del lunes muchos fueron los sectores que se alegraron de nuestro ascenso", apunta Belmonte, quien lógicamente estuvo allí aunque no saliera en ninguna de las más de 80 fotos de la celebración que el club hizo públicas en un gran álbum para el recuerdo.
"Estuve allí, claro que estuve, pero permanecí un poco alejado del jaleo pero asistiendo a ese episodio de alegría desbordada por todo lo que ha costado llegar a Segunda", expone.
"Han sido cinco años duros desde que llegamos al club, muchísimo trabajo hecho y rozando el objetivo con la punta de los dedos. Esto es el resultado de miles de horas de trabajo y de confianza de la gente en una ciudad que tanto ha sufrido con el fútbol", prosigue explicando.
"Han sido años duros en el que rozamos el objetivo con la punta de los dedos. Esto es el resultado de miles de horas de trabajo y de confianza de la gente en una ciudad que tanto ha sufrido con el fútbol"
Ya más calmado y con un tono reflexivo, Belmonte valora lo logrado y las perspectivas que se le abren a la institución que preside: "El ascenso aporta estabilidad máxima al club y que tenga herramientas para seguir creciendo. Vamos a ver al Cartagena en Segunda División, una categoría de la que la ciudad ha disfrutado pocos años a lo largo de la historia, y ahora buscamos consolidarnos en el fútbol profesional".
Echando la vista atrás y acordándose de esos duros meses de confinamiento con la incertidumbre propia de una situación tan atípica, resalta la actitud del grupo que comanda.
"Te quedas con que había que tomar decisiones para darle la estabilidad al club en esos momentos difíciles y lo hicimos bien para que el día del partido estuviera todo en orden. Los profesionales de la plantilla se comportaron como tales y por ello cuando hice el brindis en el salón en el que cenamos de madrugada les hice saber que la calidad es importante para triunfar, pero que en esa tanda de penaltis fue la unión y el compromiso con el club lo que nos empujó para alcanzar el objetivo, algo que pesa más que el hecho de ser mejores o peores futbolistas", manifiesta al tiempo que cuenta algo que no se había dicho.
José Ángel Jurado era el quinto lanzador, cuyo remate no llegó porque el portero Marc Martínez sacó una mano, la derecha, clave para consumar el ascenso. Esa mano y muchas más seguramente harán falta para consolidar el proyecto del Cartagena en el fútbol profesional.