MURCIA. Las altísimas temperaturas de las últimas semanas han acelerado la maduración de las variedades más tempranas de uva y ha provocado un adelanto en la recolección de la uva en la DOP Jumilla. Así pues, las parcelas de variedades blancas y tempranas tintas como Garnacha y Syrah, han sido las primeras en alcanzar un estado óptimo de maduración.
Al fin y al cabo, el territorio de la Denominación de Origen Protegida de esta localidad resulta amplio y variado, con parcelas a diferentes altitudes y un clima intenso. Esa diferencia de altitud y la convivencia de variedades tempranas junto a otras de ciclo largo marca diferentes grados de maduración, y también posibilita varios tipos de elaboraciones.
Un viñedo principalmente de secano y plantación tradicional de las cepas en vaso, da lugar a una de las vendimias más duras y largas de España, ya que estas peculiaridades hacen que deba realizarse a mano, extendiéndose durante 3 meses, y finalizando con la recogida de las variedades de ciclo largo en la parte más norte, y de la Monastrell destinada a elaborar vinos dulces.
Se estima que esta campaña que acaba de empezar tendrá una producción de uva ligeramente inferior a la del año pasado debido principalmente a algunos brotes de mildiu localizados, y a los golpes de calor acontecidos en los días más tórridos del verano, que han provocado la desecación de algunos racimos. A pesar de ello, desde el Consejo Regulador se indica que las uvas de esta cosecha en general son de muy buena calidad organoléptica.