BARCELONA. El Fútbol Club Barcelona ha conquistado su decimonoveno título de la Liga Endesa de baloncesto y ha roto con una sequía de siete años sin conseguirlo después de pasar por encima del Real Madrid en la final con Nikola Mirotic como MVP de la misma.
El Barça, que esta temporada también se llevó la Copa del Rey frente al conjunto blanco y fue finalista de la Euroliga cayendo en última instancia ante el Efes turco, no dio opción a su eterno enemigo y le arrolló en el Palau Blaugrana venciendo por 92-73 para cerrar la serie que ya había encarrilado el domingo venciendo en el WiZink Center de la capital de España por 75-89.
Si en Madrid el dominio de los de Saras Jasikevicius fue claro en la segunda parte, en casa lo fue todavía más y desde el principio. De hecho, ya ganaban por 18 puntos al descanso (48-30).
En la reanudación la victoria culé no corrió peligro en ningún momento y Mirotic guió al campeón a un triunfo autoritario y que el montenegrino nacionalizado español rubricó con 27 puntos en 23 minutos en cancha.
Al final levantaron el trofeo Pierre Oriola, como capitán; y Pau Gasol, quien regresó dos décadas después con la temporada en marcha para ponerse a punto de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio, que serán los quintos que vivirá. En esa cita el mejor jugador de baloncesto de la historia de España previsiblemente pondrá fin a su extraordinaria carrera con 41 años, aunque el nivel que ha dado podría hacer pensar que estuviese un año más en activo.
Ficha del partido:
Barça, 92 (26+22+29+15): Calathes (15), Higgins (4), Hanga (2), Mirotic (27) y Davies (6) -equipo inicial-, Bolmaro (3), Smits (6), Gasol (11), Abrines (6), Kuric (10), Westermann (0) y Oriola (0).
Real Madrid, 73 (15+15+25+18): Alocén (15), Abalde (7), Taylor (5), Garuba (4) y Tavares (12) -equipo inicial-, Causeur (5), Rudy Fernández (0), Tyus (9), Poirier (4), Carroll (5), Llull (0) y Vukcevic (1).
Árbitros: Conde, Pérez Pizarro y Castillo. Sin eliminados.
Incidencias: Segundo partido de la final de la Liga Endesa de baloncesto que se disputó en el Palau Blaugrana de Barcelona ante 1.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por Jaime Isal, entrenador del Barça entre los años 1958 y 1960, fallecido recientemente.