CARTAGENA. El servicio de recogida de basuras en Cartagena es deficiente y así lo han manifestado en diferentes ocasiones colectivos y asociaciones de vecinos al ayuntamiento de Cartagena. Es más, no son pocas las veces que se han tenido que actuar motivados por las reclamaciones de que desde los representantes de los barrios o incluso por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena, a la que llegan decenas de reclamaciones por la falta de limpieza y el descuido que presentan sus calles.
Más de 2.000 órdenes de trabajo para efectuar actuaciones extraordinarias en el pasado año corroboran que la limpieza no es uno de los puntos fuertes en la ciudad portuaria.
Si a eso añadimos que Cartagena es el segundo municipio más caro en este servicio, con un gasto medio de 140 euros por habitante,es lógico que nadie esté contengo, ni tan siquiera el propio Ayuntamiento. Tanto es así, que desde el Gobierno municipal han exigido a Lhicarsa -empresa en la que el Ayuntamiento tiene una participación del 10%- la puesta en marcha de mayores medidas de control y el cumplimiento de nuevas medidas para garantizar la transparencia en la prestación de sus servicios de limpieza viaria y recogida de basuras.
El Gobierno ha transmitido el descontento por la calidad del servicio que se está prestando en Cartagena y ha informado de que la concejalía de Infraestructuras ha reforzado el servicio de inspección para fiscalizar la actuación de Lhicarsa.
Asimismo, ha comunicado que se establecerán criterios objetivos de calidad sobre el nivel de limpieza para poder valorarlo adecuadamente.
Los responsables municipales han emplazado a la concesionaria a transmitir en tiempo real los datos sobre geoposicionamiento de vehículos y brigadas de limpieza para poder realizar un seguimiento continuado de la realización de rutas y el cumplimiento de los programas de limpieza.
El Gobierno ha pedido a la empresa, además, que cree una aplicación abierta a los ciudadanos en la que se puedan transmitir avisos y quejas sobre limpieza viaria.
