Fotos: M. P / A. M.
MURCIA. El Ayuntamiento de Murcia trabaja con el objetivo de evitar tener que cerrar el Mercado de Verónicas durante la primera fase de la rehabilitación, que se espera que empieza este verano. Para ello desde el Consistorio buscan fórmulas técnicas, jurídicas y administrativas, junto a los placeros, para que el mayor número de ello puedan continuar con la actividad económica durante el mes de agosto, pese a que en un principio se planteaba el cierre de las instalaciones, como ha podido daber esta redacción de fuentes municipales.
La primera fase del proyecto para la rehabilitación integral del edificio del Mercado de Verónicas de Murcia toma carrerilla. Los trabajos consistirán en la renovación integral de fachadas y cubierta, así como la mejora de la envolvente térmica. La actuación cuenta con un presupuesto de licitación de 3.717.120 euros, de las que 3 millones provienen de los Fondos europeos Next Generation y casi 800.000 de un crédito al que ya ha dado el visto bueno el Ayuntamiento.
Esta actuación está enmarcada en el plan del Ayuntamiento para acondicionar el entorno del Mercado de Verónicas, donde está contemplada la peatonalización de una parte del Plano de San Francisco y que el aparcamiento ubicado en la zona pase a ser de gestión pública.
La remunicipalización del parking "permitirá ofrecer a los murcianos 427 plazas a precios muy económicos" y posibilitará que, nada más entrar a Murcia desde la autovía, los conductores tengan una opción para dejar sus vehículos y poder desplazarse a pie o en transporte público.
Una parte de los trabajos previstos en el presente proyecto de rehabilitación, fundamentalmente, los relativos a la sustitución de la cubierta de amianto, se harán coincidir con el periodo vacacional de los placeros en el mes de agosto ya que van a exigir el cese temporal de la actividad comercial en el interior de la plaza, para poder ejecutar los trabajos en condiciones de seguridad para los comerciantes y clientes. Pero el Ayuntamiento está intentando que los que no cojan vacaciones sigan trabajando con normalidad.
El Mercado de Verónicas está incluido en entorno de BIC, por lo que el proyecto de ejecución deberá ser autorizado previamente por la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
La segunda fase se corresponde con la actuación en el interior del Mercado de Verónicas, con el objetivo de devolver su estructura al diseño original. En esta fase y de la mano de los placeros se establecerá el calendario de trabajo para la ejecución de la misma y se realizará la nueva distribución de los puestos de venta, garantizando la existencia del mismo número de puestos que hay actualmente en activo, con mejor accesibilidad y recuperando el carácter monumental del interior de la plaza. A ello también se sumará la actuación en el exterior del mercado, con la peatonalización de parte del entorno del Plano de San Francisco.
El actual edificio del Mercado de Verónicas de Murcia, de sobrio estilo modernista, fue proyectado hacia el año 1910 por el insigne arquitecto murciano Pedro Cerdán Martínez (1863-1947), realizándose su construcción entre los años 1912 y 1916. Anteriormente al actual, existía en el mismo lugar otro Mercado que había sido proyectado por el arquitecto Juan José Belmonte en 1850 y reformado por Jerónimo Ros en 1864.
El Mercado de Verónicas se ubica en la zona del Arenal, actualmente denominada Plano de San Francisco, entre el cauce del río Segura y la desaparecida Puerta de la Aduana en el trazado de la muralla islámica.
Desde el siglo XV, en este lugar se realizaban transacciones comerciales (especialmente de trigo) y se cobraban las tasas fiscales aplicadas a las mercancías que entraban o salían de la ciudad por el mencionado paso.
En el año 1975, el edificio original sufrió una reforma interior, para ampliar su superficie útil, llevada a cabo por el Arquitecto Municipal Daniel Carbonell Ruiz, mediante la que se realizó una entreplanta con estructura independiente de la estructura existente del Mercado y ocupando la misma superficie construida que la planta baja.
Si bien, las fachadas originales se han mantenido hasta la actualidad, esta intervención ha provocado que se haya perdido la belleza de la visión original del espacio interior diáfano, a la vez que se ha eliminado la ventilación natural del edificio mediante las celosías semicirculares de las fachadas Norte y Sur, dado que ahora están cegadas interiormente debido a la instalación de nuevos puestos de venta en la entreplanta construida, adosados por el interior a las fachadas.