CARTAGENA. A falta de una ordenanza definitiva que regule los ruidos -está en fase de consulta y propuestas para una aprobación definitiva-, el ayuntamiento de Cartagena ha pedido a los organizadores de las fiestas de Carthagineses y Romanos, Carnaval y a las Cofradías de Semana Santa que aporten un informe del impacto acústico que dichas actividades lúdicas y religiosas suponen en aquellas calles por las que transcurren.
Así lo exige la Ley 37/2003 del Ruido, que en su artículo noveno indica que ‘Con motivo de la organización de actos de especial proyección oficial, cultural, religiosa o de naturaleza análoga, las Administraciones públicas competentes podrán adoptar, en determinadas áreas acústicas, previa valoración de la incidencia acústica, las medidas necesarias que dejen en suspenso temporalmente el cumplimiento de los objetivos de calidad acústica que sean de aplicación a aquéllas’.
De la misma forma, señala que los promotores de dichas actuaciones ‘podrán solicitar de la Administración competente, por razones debidamente justificadas que habrán de acreditarse en el correspondiente estudio acústico, la suspensión provisional de los objetivos de calidad acústica aplicables a la totalidad o a parte de un área acústica.
Sólo podrá acordarse la suspensión provisional solicitada, que podrá someterse a las condiciones que se estimen pertinentes, en el caso de que se acredite que las mejores técnicas disponibles no permiten el cumplimiento de los objetivos cuya suspensión se pretende’.
De momento, la Junta de Cofradías de Semana Santa ha dado el primer paso para elaborar dicho informe acústico que también deberán tener en cuenta los organizadores del Carnaval, que se celebra en próximas fechas.
"El Ayuntamiento nos solicita que aportemos un informe del impacto acústico que produce el paso de las procesiones en el casco antiguo como así prevé la ley del ruido. Debemos conocer si nos pasamos o no de decibelios. En en el supuesto de que los ruidos de tambores, banda de música, etc, sobrepasaran los permitidos, debemos solicitar al Ayuntamiento, que se suspenda acústicamente esos límites durante el tiempo que dure el paso de las procesiones. Hay que hacer un informe del impacto acústico y luego solicitar la suspensión de los objetivos de calidad", explicaba a Murcia Plaza, Francisco Pagán, presidente de la Junta de Cofradías.
Es la primera vez que les piden un informe acústico y si bien la ordenanza de ruidos les excluye de las limitaciones acústicas, al no estar aprobada aún, se rigen por la Ley del ruido y ésta permite, siempre que haya un informe, que los técnicos medioambientales autoricen la superación de los límites de ruido por tratarse de un acontecimiento de carácter religioso.
Desde la Asociación Sin Ruido Cartagena reciben esta decisión de la administración Local con satisfacción. "Nos parece muy bien que el Ayuntamiento empiece a concienciarse sobre el cumplimiento de la normativa vigente sobre el ruido. Tradicionalmente, solo las procesiones han discurrido por el casco histórico monumental. Y el ayuntamiento al pedirles a los Cofrades que realicen un estudio de impacto acústico reconoce implícitamente que han abusado de la Ley".
El gobierno Local, añaden, tiene que tener en consideración que "ha abusado de la prerrogativa que supone la suspensión de los objetivos de calidad acústica, considerando todos los eventos programados como de especial interés".
Este artículo de la Ley del Ruido "se hizo porque cada ciudad o pueblo tiene unas fechas para celebrar sus Fiestas Patronales. Las nuestras están recogidas en el correspondiente BORM del año en curso. Y son: Jueves y Viernes Santo nacionales y Viernes de Dolores y un día de Carthagineses y Romanos que son fiestas locales".
Recuerdan desde SIR Cartagena que el Ayuntamiento este año pasado ha programado eventos que sobrepasan aproximadamente los 90 días. "En estos días no ha cumplido los objetivos de calidad acústica que marca la Ley. Y al celebrarlos todos en el casco histórico, que es una zona residencial le han dado un doble uso a la misma, esto es contrario a la Ley. Se contempla en el art. 5.3 del RD 1367/2007".
"Es un hándicap importante", señalaba el propio Pagán, quien recordaba que la calidad acústica se está controlando mucho más desde hace un tiempo y explicaba que la parroquia del Carmen tiene un expediente abierto por una denuncia de unos vecinos debido al ruido de las campanas. "Es un tema que nos ocupa y nos preocupa. Se está poniendo complicado y ahora la Junta de Cofradías decidirá lo que se hará".
Desde el Ayuntamiento, la concejal de Ciudad Sostenible, Critina Mora, dice que están tratando de intermediar entre vecinos y miembros de la iglesia y llegar a un entendimiento para la buena convivencia entre la comunidad católica y los vecinos. La concejal ha hablado directamente con los vecinos, que le han agradecido su ayuda y va a concretar medidas con la parroquia, que le ha mostrado su disposición a colaborar.