CARTAGENA. La Junta de Gobierno ha aprobado la compra de los terrenos de la Finca Medina de Canteras que serán incorporados a "Bosque Romano”, el proyecto verde y arqueológico que unirá Canteras y San José Obrero con un corredor de espacios renaturalizados y sendas peatonales y ciclables. Este viernes ya salía a contratación la primera fase de la senda, según ha informado la alcaldesa, Noelia Arroyo.
El Ayuntamiento de Cartagena lidera el proyecto en el que tiene como socios a la Asociación Naturalistas del Sureste (ANSE), Asociación para recuperación del Bosque Autóctono Cartagena y La Unión (ARBA) y el Centro Tecnológico de la Energía y el Medioambiente de la Región de Murcia (CETENMA). El proyecto recibió una subvención de 4 millones de euros procedentes de la Fundación Biodiversidad F.S.P. en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Arroyo ha recordado que “se trata del mayor proyecto de renaturalización de Cartagena, porque sumando la superficie a recuperar y las zonas verdes en las que ya se está interviniendo hay 30 hectáreas integradas en el proyecto”.
La obra, que sale a contratación por 270.000 euros, consiste en la creación de los primeros 700 metros del sendero de 2 kilómetros que recorrerá toda la zona de actuación. La senda tendrá un ancho de 3 metros y será accesible para personas con discapacidad.
Esta fase del proyecto, que se extiende entre San José Obrero y La Vaguada y se ejecutará en un plazo de seis meses, contempla actuaciones adicionales en otros 500 metros de la zona que serán acondicionados.
El sendero no solo proporcionará un lugar para caminar y disfrutar de la naturaleza, sino que también incluirá dos bancos y dos zonas de descanso a lo largo del recorrido, donde los visitantes podrán relajarse y disfrutar del entorno. Además, se dispondrá de un rollizo para la delimitación del camino diseñado especialmente para personas invidentes.
La senda podrá continuar gracias a la compra de terrenos aprobada por la Junta de Gobierno, que está cifrada en cerca de 340.000 euros y se corresponde con el 50% de una finca de 126.000 metros, que será adquirida entre el Ayuntamiento y ANSE.
La adquisición se hace con fondos del proyecto para evitar su urbanización e incorporarla al proyecto verde y arqueológico que va a suponer la recuperación del complejo de canteras romanas de la zona, así como su integración en el entorno natural restaurado mediante la plantación de especies autóctonas.
Los trabajos de retirada de especies invasoras y reforestación comenzaron ya el año pasado con el objetivo final de recuperar una zona de bosque mediterráneo que se convierta en refugio de la biodiversidad típica de estos ecosistemas.