de más de 2 metros de altura
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Fotos: Ayuntamiento de Murcia
MURCIA. El Ayuntamiento de Murcia está ejecutando unas obras para el arreglo del muro de la carretera de Casas Blancas, una actuación que reforzará la seguridad vial de los usuarios que transitan por esta vía y la de los 2.500 vecinos de Sucina.
Los trabajos, que ya están en marcha, reforzarán las infraestructuras que conectan el núcleo urbano de Casas Blancas con la pedanía de Sucina y con la autovía RM-1, que unirá los municipios de Santomera y San Javier. Estas obras también mejorarán el encauzamiento de las aguas de escorrentía en el entorno, evitando que se produzcan futuras erosiones descontroladas que puedan dañar el muro.
Este proyecto resolverá el deterioro que sufrió el muro de la carretera como consecuencia de la erosión que el agua provocó sobre los laterales de la rambla que confluye con la carretera.
Los trabajos mejorarán la accesibilidad al vial. La inversión municipal prevista supera los 115.000 euros y el plazo de ejecución es de 3 meses. Esta obra forma parte de la estrategia municipal para fomentar la vertebración territorial y la cohesión social en los 67 barrios y pedanías del municipio de Murcia.
La vicealcaldesa Rebeca Pérez ha indicado que "este proyecto atiende una demanda de los vecinos de Sucina, que estaba pendiente, y contribuye a mejorar su calidad de vida. Actuaciones de este tipo son esenciales para este Equipo de Gobierno, dentro de su apuesta por vertebrar, mejorar y potenciar todo el municipio".
Los operarios reconstruirán el muro de gaviones (formado por una estructura de piedras y mallas de acero galvanizado o inoxidable) que se enclava en el cauce y contiene la plataforma de la carretera. En concreto, este muro presenta una longitud de 43 metros y una altura de 4 metros.
También está previsto el relleno del trasdós del muro con suelos seleccionados y zahorra y la protección del lecho del cauce de la rambla con una escollera (obra hecha con piedras). La obra permitirá, igualmente, reconstruir la cuneta de hormigón que recoge y encauza las aguas de escorrentía para, de esta manera, prevenir futuras acometidas. La reposición de la capa de rodadura de la carretera, así como de la señalización y las defensas, completará las actuaciones previstas.