El lorquino José María Sánchez Martínez, quien se estrena en la Liga de Campeones dirigiendo el partido Sporting de Lisboa-Ajax de Amsterdam, cubre un largo vacío que había desde que Ángel Franco Martínez abandonó el arbitraje como colegiado de la Copa de Europa en 1986
MURCIA. El arbitraje de fútbol regional es de Champions League nada menos que 35 después. El lorquino José María Sánchez Martínez, de 37 -cumplirá 38 el 3 de octubre-, toma el relevo que dejó en su día el murciano Ángel Franco Martínez, quien actualmente tiene 82 y dirigió su último partido de la entonces llamada Copa de Europa, máxima competición continental a nivel de clubes, en la campaña 1985/1986.
José María era un niño de apenas dos años cuando Ángel colgó el silbato y obviamente todavía no pensaba en ser árbitro. Hoy es uno de los mejores colegiados de España y se ha asomado al torneo de clubes más importantes de cuantos se celebran en el mundo. Han transcurrido tres décadas y media y por fin Murcia vuelve a estar representada a nivel arbitral en la élite europea.
Sánchez Martínez, quien cumple su séptima temporada en Primera División y es internacional desde 2017, da un salto más en su exitosa carrera, la cual le ha llevado a ser ya elegido como mejor trencilla español en la campaña 2019/2020.
Tras cinco años en Tercera División, de 2005 a 2010; uno en Segunda B y cuatro en Segunda, el de Lorca lleva 121 encuentros arbitrados en la máxima categoría -el último fue el que el Real Madrid le ganó al Celta de Vigo por 5-2 el domingo en el Bernabéu- y, tras impartir justicia también en la Europa Liga, en partidos internacionales de selecciones y hasta en alguna liga extranjera, como la de Grecia, le ha llegado el estreno en la Champions.
Fue en el choque que el Ajax de Amsterdam venció con goleada por 1-5 en el campo del Sporting de Lisboa portugués con protagonismo del delantero costamarfileño Sébastien Haller, autor de cuatro goles para el conjunto neerlandés. En el estadio José Alvalade de la capital portuguesa tuvo como asistentes al también murciano Raúl Cabañero Martínez y al navarro Íñigo Prieto López de Cerain, con el toledano César Soto Grado ejerciendo como cuarto árbitro, y el canario de Arrecife Alejandro Hernández Hernández y el madrileño Guillermo Cuadra Fernández en el VAR.
Con esta internacionalidad de primer nivel Sánchez Martínez cubre un hueco demasiado largo, el que dejó el adiós de Franco Martínez.
Éste, nacido en la capital del Segura el 31 de octubre de 1938 -en plena Guerra Civil-, estuvo en Primera División de 1969 a 1986 dirigiendo 182 compromisos. Como internacional se estrenó en 1971 y, además de en la Copa de Europa, estuvo en el Mundial de Argentina 1978, en el que arbitró dos partidos.
El colegiado murciano pasó a la historia, entre otras cuestiones, por un hecho muy significativo que tuvo que ver con su primer apellido en la época del Franquismo. La coincidencia heráldica con el caudillo dio lugar a comentarios y titulares de prensa que disgustaron al entonces jefe del Estado del tipo "Franco es muy malo" o "Franco se cargó el partido", los cuales generaban más controversia en torno al dictador, quien reaccionó exigiendo al estamento arbitral que se tuvieran que mencionar los dos apellidos de cada colegiado, en este caso Franco Martínez. Desde entonces y hasta hoy cuando se cita a los árbitros españoles se hace de esa manera.
El también internacional Emilio Carlos Guruceta Muro, guipuzcoano y en su momento uno de los mejores colegiados del país, estuvo adscrito al colegio murciano por motivos laborales en el tramo final de su carrera y como tal afrontó su último partido de la Copa de Europa en el curso 1983/1984.
Guruceta Muro perdió la vida trágicamente con 46 años en un accidente de tráfico cuando viajaba a Pamplona para arbitrar un encuentro de la Copa del Rey entre el Osasuna y el Real Madrid al chocar el coche que conducía contra un camión que estaba parado en el arcén de la autopista A2 en la localidad oscense de Fraga. En su memoria cada temporada se concede el Trofeo Guruceta al mejor colegiado español.
Más recientemente fue internacional otro colegiado de la Región como José Francisco Pérez Sánchez, aunque no llegó a debutar en la Copa de Europa. Su tope fueron los cuartos de final de la Copa de la UEFA. El que también fuera locutor radiofónico en emisoras como la Cadena Ser y la Cadena Cope debutó en Primera en 1984 -arbitró 111 partidos en la categoría durante una década- y su bautismo a nivel internacional le llegó en 1987. Se retiró en 1994 y falleció en 2016 a la edad de 68 años.
Franco Martínez, Guruceta Muro, Pérez Sánchez y ahora Sánchez Martínez, profesionales del silbato que llevaron y éste último sigue llevando el nombre de Murcia por Europa y por el mundo.