MURCIA. La laguna salada más querida de la Región continúa en boca de todos por la urgencia con la que pide ayuda para su recuperación. No obstante, tras varios gritos de socorro aún no existe un plan establecido en consenso y tanto las Administraciones como las plataformas populares buscan su propia receta para solucionar un problema ya eternizado. En este contexto, y tras la ley aprobada en el verano de 2020, comenzará la redacción de lo que pretende convertirse en “la hoja de ruta de la futura sostenibilidad del Mar Menor y su entorno”, es decir, el nuevo Plan de Ordenación Territorial de la Cuenca Vertiente.
Este proyecto, gestionado por el Gobierno autonómico, busca evaluar los distintos usos del suelo y sus contribuciones al sistema socioecológico del Mar Menor "para garantizar el equilibrio del conjunto". Al fin y al cabo, el uso que se le da al suelo a decenas de kilómetros del litoral también influye en el estado del ecosistema, tal y como afirman a Murcia Plaza desde la Consejería de Fomento, encargada de coordinar la redacción de este Plan. En total, se van a ordenar 120.000 hectáreas para su adecuado uso en los años venideros.
La redacción de este plan ha sido adjudicada a la empresa murciana Idom Consulting, Engineering, Architecture S.A.U al ser considerada la mejor propuesta al concurso licitado por la Administración pública. En concreto, el valor del contrato asciende a los 402.930 euros, que se reducen a los 333.000 euros si se descuentan los impuestos.
Así pues, esta compañía pasará a ser la encargada de crear "la hoja de ruta con las actuaciones prioritarias que definirán la correcta utilización de los recursos del territorio", según indican desde la Consejería. Para ello, Idom cuenta con 3 años desde la formalización del contrato, es decir, desde el pasado 14 de octubre.
En cuanto al contenido, este proyecto nace desde la perspectiva de combinar la renaturalización de la laguna con las distintas actividades productivas. En concreto, Fomento plantea "establecer los equilibrios necesarios para la convivencia de todos los elementos del sistema".
Por otro lado, con el fin de alcanzar el consenso social, los murcianos tendrán acceso a la información del proceso de redacción. Asimismo, está encima de la mesa una estrategia de participación y consulta que implicará desde científicos hasta organizaciones sociales, pasando por los involucrados en la actividad económica de la zona.