MURCIA. Cerca de 70.000 personas fueron atendidas en los diferentes programas y dispositivos de salud mental de la Región durante el pasado año, lo que supuso alrededor de 450.000 consultas. Del total de atendidos, cerca de 12.000 eran menores de 16 años y alrededor de 5.000 personas fueron atendidas por conductas adictivas.
Con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, la Consejería de Salud se suma a los actos convocados, en el marco de la lucha contra la Covid-19 y los retos que impone la pandemia. Este año, debido a las medidas de prevención por el coronavirus, no se celebrarán actos públicos presenciales, por lo que las redes sociales servirán de apoyo para dar visibilidad a esta fecha, con las etiquetas #PrioridadSaludMental y #DiaMundialSaludMental. La Consejería de Salud colabora con la Federación de Salud Mental de la Región de Murcia (Feafes) en el despliegue de estas actividades, que persiguen dar mayor visibilidad a la integración y apoyo a las personas que padecen algún tipo de trastorno mental.
A través del lema elegido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la campaña de este año, 'Moverse a favor de la salud mental: invirtamos en ella', se quiere recordar que invertir en salud mental supone también hacerlo en la construcción de una red social inclusiva de compromiso, trabajo y acompañamiento para las personas que padecen algún tipo de trastorno. La Red de Salud Mental de la Comunidad está compuesta por dispositivos asistenciales de carácter comunitario y unidades de hospitalización, así como dispositivos sociosanitarios concertados.
La Región está desarrollando el 'Programa de acción para el impulso y mejora de la Salud Mental 2019-2022'. En él se incluyen cinco ejes estratégicos que abarcan 143 acciones y que, dotado con casi 6 millones de euros, supondrá una importante ampliación en la contratación de nuevos profesionales. Los cinco ejes reflejan el compromiso con la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad; la mejora de las prestaciones asistenciales, al ofrecer respuestas flexibles y adaptadas a las necesidades de las personas y familias; la continuidad de las prestaciones entre los diferentes niveles asistenciales, así como la coordinación entre los diferentes sistemas; el compromiso con la defensa de los derechos y la lucha contra el estigma; y la formación, docencia e investigación de los profesionales.
El Día Mundial de la Salud Mental de este año se conmemora en un momento en que la vida cotidiana se ha visto considerablemente alterada como consecuencia de la pandemia de Covid-19. La presión a la que se ven sometidos los profesionales de salud, el aumento de la incertidumbre y ansiedad sobre el futuro, los aislamientos y la soledad se dejan sentir y hacen prever que las necesidades de apoyo psicosocial y en materia de salud mental aumentarán considerablemente en los próximos meses y años.
De esta situación deriva el impulso que el Gobierno regional brinda a la salud mental, además del Plan Estratégico 2019-2022, con la incorporación de nuevos paradigmas en la atención y en la gestión de la salud mental de los ciudadanos, como la integración de las patologías adictivas como parte de esta área, la mejora de la asistencia sanitaria a personas hospitalizadas y un modelo de atención a la continuidad más cercano y flexible.