MURCIA. En los últimos tiempos, el compromiso a favor de la sostenibilidad continúa creciendo, pues ha demostrado ser una excelente herramienta competitiva a la hora de transformar la forma de hacer negocios por parte de las empresas. Ya que, las organizaciones que han integrado la sostenibilidad en la estrategia del negocio, han demostrado ser más rentables y resilientes, generando un mejor valor de marca, y respondiendo mejor a las demandas de sus grupos de interés.
"El éxito de todos depende de la capacidad para no dejar a nadie atrás"
Por ello, estamos viviendo un tiempo caracterizado por la continua transformación de los modelos de negocio, donde la diversidad y la inclusión se han convertido en factores críticos para las organizaciones debido, entre otros aspectos, a las nuevas regulaciones y exigencias del mercado. Pues un ambiente laboral diverso amplía la visión motiva la participación del empleado/a, y es considerado hoy día como una importante ventaja competitiva. Es ni más ni menos que un reflejo de la sociedad actual, motivo por el que la normalización de los conceptos de diversidad e inclusión se está convirtiendo en una prioridad para las áreas de recursos humanos. Para una empresa es fundamental que estos principios formen parte de sus prácticas y valores, y estén en el mismo ADN de la organización. Para ello, es necesario generar unos objetivos y líneas de actuación claras para promover una cultura de respeto a la diversidad e inclusión laboral dentro de la organización.
Para las empresas es primordial asumir el compromiso de respetar y valorar a las personas sea cual sea su origen, género, religión, orientación sexual y diversidad funcional. Comprometiéndose a tener un impacto positivo en la vida de las mismas. En consecuencia, los principios de diversidad e inclusión deben estar en el corazón de los valores y prácticas, impulsando la innovación y siendo fundamentales para el éxito futuro de la empresa.
Los negocios inclusivos crean sociedades inclusivas, desencadenando cambios sociales y económicos, e integrando personas con diferentes capacidades. En este contexto, ser inclusivo con las personas con discapacidad requiere esfuerzos adicionales y una sensibilidad especial por parte de las organizaciones. Teniendo en cuenta que la integración de las personas con discapacidad en el mercado laboral es un factor decisivo para la inclusión social, la independencia económica y la consecuente valoración y realización personal. Por ello, cada vez más empresas se comprometen a fomentar la contratación de personas con discapacidad, garantizando la igualdad de oportunidades en la gestión de sus carreras, la remuneración y la formación.
Para una empresa que quiera ser sostenible es fundamental fijar los objetivos de diversidad e inclusión, pues de esta forma facilita un entorno de trabajo donde se respeta y valora las diferencias individuales, garantizando que todas las personas se sientan integradas y aceptadas, fomentando con ello la creatividad y la innovación. En definitiva, un entorno diverso e inclusivo plenamente desarrollado aporta a cada empleado la oportunidad de dar lo mejor de sí mismo, lo que impacta directamente en el compromiso, la innovación y en la orientación a resultados del equipo.
El éxito de todos depende de la capacidad para no dejar a nadie atrás. Hoy estamos en un momento clave para reorientar las economías y los sistemas de producción hacia un rumbo sostenible. Por ello, necesitamos empresas que, gracias a su apuesta por la diversidad y la inclusión, marquen un nuevo rumbo en el mundo laboral, más comprometido y respetuoso con las personas, indistintamente de sus capacidades.
Si usted quiere conocer con mayor detalle esta temática puede hacerlo consultando en el siguiente enlace la revista EMK News del Consejo General de Economistas: https://marketing.economistas.es/emk-news/