MURCIA. Los superhéroes de los cómics se enfrentan a misiones que parecen imposible y, a veces, sus autores también. Es lo que ha hecho el murciano Jesús Manuel García Gómez, el 'padre' de Megacuarenteno, el personaje que nació en la pandemia para luchar contra el virus y que una vez derrotado el enemigo microscópico sigue buscando nuevas aventuras. La última ha sido crear cómics de una sola página para dejarlos abandonados en diferente lugares de la Región (e incluso de fuera) con el objetivo de que, por unos minutos, estas historietas consigan que apartemos la mirada del móvil.
Así comenzó la idea de Megacuarenteno mini, con el que Jesús Manuel García ha querido hacer un guiño a aquellas portadillas de los antiguos tebeos que contaban un relato completo. "El reto era crear una historia en 16 viñetas e ir dejándola por sitios donde la gente pudiera encontrarlas, como paradas de autobús, bibliotecas,...", explica el autor, quien con esta iniciativa ha querido "animar a la gente de la calle a leer cómics mientras esperaba, en lugar de hacer otras cosas como mirar el móvil". Para ello, "había que ser breve y contar una historia que se leyera en cosa de 3 o 4 minutos a lo sumo. Además, visualmente tenía que ser un todo, que no se leyera viñeta a viñeta, sino generando el efecto visual de una página completa, con su secuencia y sus colores".
En total, cuenta que durante estos últimos meses ha realizado cinco números distintos, dejado alrededor de medio millar de estas páginas en Murcia -en los mostradores de la entrada de la Biblioteca Regional, en paradas de autobús de San Antón, Ronda Norte, Plaza Circular, Avenida de la Constitución o Gran Vía, así como en Alfonso X, plaza de Santo Domingo o plaza de Romea; en la tienda de cómics Yakata; en la cafetería El sur, en Libros Traperos y en algún establecimiento de hostelería de San Antón-; en Cartagena -Universidad Politécnica, paradas de autobús de Alfonso XIII y la librería de cómics Alcaraz-; y hasta en Soria -donde además, de repartirlos por distintos puntos, dejó ejemplares del primer número en la Biblioteca Provincial de Soria-. "Sé también por familiares y amigos que algunos han sido un poco viajeros y han llegado algunos a puntos como Mazarrón, Los Belones, Bullas, Palma de Mallorca o Cáceres", apunta.
Tras finalizar la experiencia, quedaron otro cuatro números inéditos que también ha recogido en un volumen como contenido extra, dando lugar a un conjunto de nueve historias con personajes ya conocidos como Megacuarenteno, la araña Marlene, limoncier, el ojete pelao, y nuevos villanos como el mosquito Nosferatu, Joe Sardiner, el avaricias, el monito loco o el ladrón del tiempo.
Cada una de las historias responde a preguntas que nos podemos hacer a menudo: ¿Cómo podemos evitar que los demás nos encasillen? ¿Podemos dejar que los demás piensen por nosotros? Y otras más concretas: ¿Que pasaría si una mañana la ciudad de Murcia amaneciera con un mono gigante abrazado a la torre de su catedral? ¿Que ocurriría? ¿A quién llamarían? "Pues, por supuesto, a quien le pudieran endosar el problema, el superhéroe sin super poderes Megacuarenteno", responde el propio autor.
"La experiencia a nivel personal me ha enseñado cosas sobre la evolución de los hábitos de lectura y ha sido buena. Es muy difícil luchar contra los teléfonos móviles, la instantaneidad de su contenido y la pérdida de concentración que produce su uso en exceso, pero he visto que la gente ha tratado con cariño a estos folletines de una única página que hacen un guiño a las historias de antes. Tanto es así que algunos han ido siguiendo los números y preguntándome por los nuevos", cuenta.
De la experiencia, Jesús Manuel García se queda, sobre todo, con "la extraña magia que desprenden los personajes que nacen de los tebeos y cómo de alguna manera están vivos dentro de sus viñetas, queriendo contarle una historia a todo aquel quiera detenerse unos instantes a leer, a pesar de las limitaciones del tiempo y del formato".