"Debemos asaltar la Asamblea por las urnas para volver a quemarla y que defienda a los 45 municipios"

CARTAGENA. MC Cartagena se quedó en la últimas elecciones regionales a unos pocos votos de tener representación parlamentaria en la Asamblea Regional, algo que volverán a intentar en las siguientes previstas para 2023. En esta segunda parte de la entrevista con Murcia Plaza, Pepe López, secretario general y portavoz de MC Cartagena, apuesta por convertirse en el altavoz de todos los municipios de la Región, sin excepción.

-¿Se presentará MC Cartagena a las Autonómicas? ¿Está decidido quién será el cabeza de lista? 

-Creo que vamos a tener representación en la Asamblea Regional. Va a ser una piedra de toque porque vamos a exponer no solo lo que le pasa a Cartagena, sino pretendemos ser el altavoz de los otros 43 municipios que no son la capital ni Cartagena. Crecer de la mano es mucho mejor que crecer como un monstruo, que es lo que ha pasado con una ciudad que ha absorbido el 70% del Presupuesto de los últimos 40 años. Se ha hecho gigante dopada con el dinero de los habitantes de toda la Comunidad Autónoma. Si la aritmética dice que uno, dos o tres diputados o diputadas son necesarios para sacar las leyes, ahí podremos abrir ese diálogo, para que el resto de los municipios se sientan representados y tengan voz en la Asamblea. Debemos asaltar la Asamblea por las urnas para volver a quemarla y que defienda a los 45 municipios y si no, quitar la Comunidad Autónoma. Para mantener gordos y pagar sueldos de gente que no quiere trabajar, es inviable.

-¿Hay candidato?, ¿será usted?

-De momento no hay candidato, porque no se ha hecho la Asamblea General y no hay candidato para la Asamblea ni para el Ayuntamiento de Cartagena. Si mi partido quiere que me presente, seré candidato donde ellos quieren que lo haga.

-¿Tiene un Ayuntamiento como el de Cartagena capacidad para ayudar a solucionar el deterioro del Mar Menor?

-Me gustaría tener en el Ayuntamiento de Cartagena a alguien especializado que controlara y dijera lo que hay que hacer en el Mar Menor. Es un problema a varios niveles. Sabemos quiénes son los responsables políticos, que están en Madrid y en San Esteban. Durante más de 20 años, el Mar Menor ha tenido hasta siete figuras de protección, que han servido para desprotegerlo. El PP a lo largo de muchos de los 20 años que ha gobernado la Región ha tenido a su propio partido gobernando en Madrid y podían haber atajado el problema.

El agricultor de la zona solo ha hecho lo que le han permitido y ahora sale criminalizado porque parece que es el único que contamina. Al final somos los culpables y los perjudicados. Recibimos, a través del acuífero, las aguas que vienen de Lorca hacia abajo. Las aguas que llegan desde allí arriba no solo arrastran nitratos de la agricultura sino también nitratos y fosfatos de los 3,8 millones de cerdos que se crían desde Lorca, sierra de Carrascoy y campo de Cartagena. Esos lixiviados llegan al freático y al Mar Menor.  

Por otro lado, está el problema de saneamiento en el Mar Menor. El alcantarillado alrededor del Mar Menor no funciona. Por el emisario en Cabo de Palos pasa toda la suciedad de San Javier y Cartagena, que lo pagamos y mantenemos los cartageneros, aunque afecta a dos ayuntamientos y San Javier no invierte un euro. A esto hay que sumarle los metales pesados y residuos mineros. Hay que intentar que no lleguen, canalizarlos.

"El que venga a hacer negocio con el futuro de Cartagena, si estamos nosotros, lo va a tener difícil. El futuro de cartagena lo maneja el Ayuntamiento de Cartagena y los cartageneros"

-Advertía meses atrás a los constructores que ojo con comprar parcelas en el Molinete ¿Cuál es el futuro de esta zona arqueológica?

-El que hemos dicho siempre y manifiesta la ciudadanía. 109 solares en Cartagena son suficientes para construir y no hay necesidad de que la única zona de expansión sea otra cosa que un gran parque arqueológico y verde, para el disfrute de los cartageneros y de nuestros visitantes. Es necesario vertebrar esas dos colinas para que, junto al Cerro de la Concepción, el visitante y el cartagenero tenga un conocimiento más amplio de monumentalidad más amplia de lo que fue Cartagonova. No fue una amenaza a los empresarios, fue una realidad y el que venga a hacer negocio con el futuro de Cartagena, si estamos nosotros, lo va a tener difícil. El futuro de cartagena lo maneja el Ayuntamiento de Cartagena y los cartageneros.

-Usted no se cree esto de que el tripartito haya ayudado a obtener más beneficio de las administraciones regional o nacional.

-Esa ‘balsa de aceite’ (en referencia al tripartito que gobierna) no ha tenido ninguna repercusión. Decían que iban a tener unas relaciones magníficas con Moncloa y San Esteban. Tan buenas son con Moncloa que nos han puesto un CATE. 4,5 millones de euros de inversión, pero para un CATE. Pero no está el AVE, los trenes, la Ciudad de la Justicia o la ZAL. Y con San Esteban, si no son a lo ‘Lewinsky’, que me lo expliquen, porque dígame usted lo que han conseguido: hay menos financiación que nunca. Nosotros hemos hecho una encuesta preguntando a los ciudadanos si recuerdan cuál fue la última inversión de ambas administraciones: el 99,99% de los encuestados no recuerdan ninguna. Es porque nos olvidan, nos marginan.

"Los funcionarios municipales se cabrearon porque los engañaron y yo me cabreé porque se dejaron engañar. En su momento ya dijimos que no era posible subir los sueldos si el Tesorero o el Interventor no lo había validado con un informe"

-¿Entiende la reivindicación de los funcionarios municipales de Cartagena quienes, tras firmar su acuerdo de mejora laboral, se quedaron compuestos y sin mejoras?

-Los funcionarios municipales se cabrearon porque los engañaron y yo me cabreé porque se dejaron engañar. En su momento ya dijimos que no era posible subir los sueldos si el Tesorero o el Interventor no lo había validado con un informe. Era competencia del Pleno y lo validaron en Junta de Gobierno, con los seis votos del PSOE. Fue una trampa saducea sabiendo que era imposible de cumplir, porque no da el Presupuesto para poder hacerlo. Ese acuerdo que se está discutiendo termina en 2022 y será el Juzgado el que lo determine, ya que está judicializado. En 2023 habrá un nuevo acuerdo que se tendrá que negociar y pagar.

-Lhicarsa parece un problema enquistado y lejos de ver la luz, las quejas de los vecinos incluso van a más ¿Qué solución propone?

-No deja de ser otra empresa que lleva desde la primera concesión sin volver a licitar, algo que está absolutamente prohibido en el Código Penal. Aquí cuando faltan dos o tres años dicen que han comprado material y que el Ayuntamiento les debe dinero y entonces amplían, para cobrarse ese canon, el tiempo de la concesión. Intentaríamos, si gobernamos, por medios jurídicos externos, auditar a las grandes concesionarias como FCC (Lhicarsa) e Hidrogea. En mi primer día como alcalde llegaron algunos de esos gerentes de esas empresas para ponerse a nuestra disposición ‘para lo que quieras’, me decían. Les dije que queríamos olvidarnos de los hijos de concejales, de directores generales, de las familias que hay metidas ahí, olvidémoslo y avancemos les insistí, y no fue posible. A los pocos días el gerente de Lhicarsa vino a preguntarme que si le daba la lista de personas que tenían que contratar, porque empezaba la ampliación de la recogida del verano en playas. Le expliqué que la única lista que tenía era la de los parados de larga duración. A los pocos días, vimos que varias personas del PSOE empezaban a trabajar en ese refuerzo de verano, el PSOE que compartía con nosotros Gobierno. Uno tiene que callar porque siempre hay males mayores.

Cartagena no puede seguir tan sucia y premiar a las concesionarias con una nueva prórroga. Si hay algún procedimiento legal donde ponerlos en su sitio y le devuelvan a Cartagena los superávits que han cobrado de más, lo pondremos en marcha.

- ¿Ha pensado a lo largo de su carrera política en algún momento tirar la toalla?

-No. Mientras que me necesiten, hay Pepe López para rato. Por suerte o por desgracia, nunca se me ha cuestionado ni en mi partido ni los cartageneros.