MURCIA. El cuidado de la salud masculina es muy importante a partir de los 45-50 años, cuando el sistema urinario y la próstata experimentan los primeros cambios asociados al envejecimiento.
Sin embargo, la prevención debe comenzar antes.
Con motivo del «Movember», el mes de la salud masculina, hemos consultado con los expertos de Quirónsalud Murcia sobre la importancia de los chequeos médicos generales, cardiológicos y urológicos en varones de todas las edades.
Salud con perspectiva de género
El término «salud masculina» hace referencia al bienestar y equilibrio físico, mental y emocional de los varones.
Aunque, históricamente, cuando se hablaba de salud masculina, el foco se ponía casi exclusivamente el sistema genitourinario y las visitas al urólogo, lo cierto es que, según datos de la OMS, «cerca del 52% de las muertes por enfermedades no transmisibles (ENT) en todo el mundo se producen en hombres» debido a enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias y afecciones crónicas como la diabetes.
En esta misma línea, el informe "Addressing masculinity and men’s health to advance universal health and gender equality", elaborado por la Organización Panamericana de la Salud, revela que los hombres tienen mayores probabilidades de morir antes de cumplir los 70 años, en comparación con las mujeres.
La importancia de los chequeos médicos en la salud del varón
Un chequeo médico es un reconocimiento efectuado por un médico especialista en medicina interna y que consiste en la realización de una historia clínica detallada del paciente, seguida de una exploración física y una serie de pruebas complementarias dependiendo de los antecedentes, estilo de vida y factores de riesgo de cada paciente.
La mayoría de los chequeos médicos tienen una función preventiva (aunque también hay chequeos de diagnóstico) y su objetivo es definir, promover, ejecutar, aplicar y evaluar actividades de prevención de la salud.
Además de los chequeos generales, también conviene que los varones se realicen, en función de su edad, reconocimientos específicos.
Concretamente, chequeos cardiológicos y chequeos urológicos.
¿Cada cuánto hay que hacerse un chequeo general?
La frecuencia de los chequeos médicos preventivos está condicionada por la edad.
Según la OMS, la recomendación es hacerse un chequeo cada cuatro años antes de cumplir los 40, cada dos hasta llegar a los 60, y uno al año después de esta edad, aunque hay que tener en cuenta la situación individual de cada persona, sobre todo cuando hay antecedentes familiares de enfermedades (por ejemplo, algunos tipos de cáncer más comunes en varones), obesidad, tabaquismo, etc.
El Dr. Fulgencio Molina, Jefe del Servicio de Urgencias y Coordinador de Chequeos de Quirónsalud Murcia, explica que durante la adolescencia y la veintena, los chequeos preventivos en hombres se centran en «la promoción de hábitos de vida saludable, previniendo el sedentarismo y el sobrepeso».
Se controlará el riesgo cardiovascular, sobre todo si se practica deporte de manera habitual.
«A los menores de 35 años se les recomienda tener una historia clínica que incluya un examen del aparato circulatorio y un electrocardiograma para detectar anomalías relacionadas con la muerte súbita», explica el Dr. Molina.
El cuidado de la salud cardiovascular y los controles de colesterol o la hipertensión, así como la prevención de la diabetes tipo 2, se vuelve común entre los 30 y los 50 años, gracias a pruebas de esfuerzo y ecocardiogramas.
El especialista en Chequeos de Quirónsalud Murcia comenta que a partir de los 50, «es recomendable un control analítico periódico para evaluar el estado general (función renal, anemia, diagnóstico y control de la diabetes…) y la salud cardiovascular».
En esta franja de edad también comienzan a realizarse pruebas de cribado de patologías más habituales en el varón, como el cáncer de próstata o el cáncer de colon, aunque «la edad de inicio y su frecuencia dependerá de los antecedentes familiares, de los hábitos personales y de los resultados obtenidos en las primeras exploraciones practicadas», añade.
A partir de los 60 años, los chequeos generales incluyen la revisión anual de problemas de audición y visión, así como la vacunación de la gripe.
¿Cuándo hay que empezar a visitar al urólogo?
Las visitas al urólogo son claves para el cuidado de la salud masculina, ya que el sistema genitourinario de los hombres es complejo y puede experimentar diferentes tipos de complicaciones a lo largo de la vida.
De hecho, uno de los principales objetivos de movimientos como "Movember" es, precisamente, concienciar a los varones sobre la importancia de los chequeos urológicos, puesto que muchos de ellos los evitan o posponen por desinterés, falta de información, miedo o vergüenza.
Tal y como explica el Dr. Bogdan Pietricica, Urólogo de Quirónsalud Murcia, aunque algunas señales de alarma (sangre en la orina o el esperma, problemas de erección, dolor en los testículos o periné, dificultad o dolor al miccionar, aumento de la frecuencia miccional o descenso del flujo urinario, incontinencia…) exigen una visita urgente al urólogo a cualquier edad, todos los hombres «deberían hacerse revisiones urológicas al pasar el umbral de los 45-50 años, cuando comienzan a desarrollarse algunas patologías en la próstata relacionadas con envejecimiento».
Chequeos Urológicos de los 18 a los 40
Los principales problemas urológicos en los jóvenes de entre 18-20 años pueden devenir desde su adolescencia y están en relación con el comienzo de la vida sexual (problemas de fimosis y frenillo).
«Entre los 18 y 30 años, es frecuente que el urólogo atienda infecciones urinarias, cálculos renales, enfermedades/infecciones de transmisión sexual (ETS/ITS) y, ocasionalmente, disfunción eréctil (DE). Algunos de estos procesos pueden relacionarse con problemas de salud más serios, y por eso conviene prevenirlos y tratarlos correctamente», añade.
El especialista en urología de Quirónsalud Murcia comenta que, en estas edades, las visitas al urólogo suelen relacionarse con síntomas como «dolor o malestar en el área genito-urinaria, cambios en las características (olor, color, aspecto, …) de la orina, o sospecha de algún proceso expansivo genital (bultos) detectado en una autoexploración».
Chequeos urológicos de los 40 a los 60 años
Generalmente, entre los 45 y 50 años, «es cuando los varones acuden por primera vez al urólogo para su chequeo general recomendados por su médico de cabecera», comenta el Dr. Bogdan Pietricica, especialmente «si han comenzado a aparecer determinados síntomas de tracto urinario inferior (STUI), como por ejemplo el levantarse por la noche a orinar (nocturia) o que el chorro de la orina tenga menor fuerza y calibre».
A partir de los 45 los años, los chequeos médicos suelen incluir una visita al urólogo por el aumento del riesgo exponencial de sufrir cáncer de próstata.
«Hay una gran variedad de factores externos/ambientales asociados al cáncer de próstata y que condicionan su progresión, como la hipertensión o el síndrome metabólico. Además, el cáncer de próstata puede tener un factor hereditario».
Las pruebas de cribado preventivas para esta enfermedad son el tacto rectal, la exploración física urológica y el análisis de sangre para analizar el PSA, un antígeno específico que también puede indicar la presencia de infecciones o prostatitis.
Chequeos urológicos más de 60 años
A partir de los 60 años, las consultas en el urólogo se relacionan con la obstrucción prostática y la disfunción eréctil.
«Llegados a esta edad, es más habitual la presencia de la hiperplasia benigna de la próstata, un aumento de este órgano relacionado con la edad», comenta el Dr. Pietricica, quien también destaca la importancia de los controles preventivos del cáncer de próstata.
«El cáncer de próstata produce síntomas cuando está localmente avanzado (obstrucción urinaria, sangrado con la orina o bien obstrucción de la orina que desciende desde los riñones) o cuando es metastásico (siendo las ubicaciones más frecuentes los ganglios linfáticos y los huesos). Si logramos hacer un diagnóstico precoz con los chequeos, aumentamos las posibilidades de éxito de los tratamientos y reduciremos el sufrimiento y las complicaciones en el paciente», concluye.
Chequeos cardiovasculares: ¿A qué edad deberíamos empezar a chequear nuestra salud cardiovascular?
Para el Dr. José Nieto, jefe de cardiología de Quirónsalud Murcia, todos los varones deberían realizar una valoración del riesgo cardiovascular a partir de los 40 años.
La primera valoración irá dirigida «hacia la búsqueda, tanto de síntomas cardiológicos o enfermedad cardiovascular establecida, como de factores de riesgo como son la hipertensión arterial, la dislipemia, la diabetes mellitus, el tabaquismo, la obesidad o el sedentarismo, o la presencia de antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular precoz», explica.
Y es que, la presencia de uno o varios de estos síntomas, unido a un factor inevitable como es la edad, aumenta la aparición de patologías cardiovasculares con un elevado riesgo de morbimortalidad.
«La valoración del riesgo cardiovascular debe hacerse cada cinco años, si no hay síntomas, o antes si nos encontramos en un nivel de riesgo cardiovascular próximo a plantear una intervención terapéutica», indica el Dr. Nieto.