MURCIA. Los certificados de fin de obra en la Región han aumentado un 43% en los dos primeros meses del año respecto a los meses de enero y febrero del pasado año. De las 233 viviendas terminadas en 2022 tras terminar febrero, se ha pasado a las 410 en el mismo periodo de 2023. Unos datos que corroboran la tendencia que vienen avisando los promotores inmobiliarios y distintos expertos del sector. La vivienda terminada es muy superior a la iniciada, lo que provoca un estrés en el mercado que empuja los precios al alza y deja a la población en una situación complicada para acceder a la vivienda.
La otra cara de la moneda es la obra nueva en la Región destinada a uso residencial, que sigue sin despegar. En el periodo analizado, la caída es de más del 40% según los datos ofrecidos por el Ministerio de Agenda Urbana. Si en enero y febrero del año pasado se aprobaron 269 certificados de obra nueva, en 2023 el número de certificados ha caído hasta los 154. La caída en la obra nueva sigue afectando a la Región, que ante la falta de nueva vivienda observa como los precios de la vivienda siguen disparados.
Todo ello deriva en unos precios desbocados. El precio de la vivienda en la Región sigue sin dar un respiro. Aunque los actores del sector ya venían avisando del problema de vivienda que existe, no ha sido hasta los últimos dos meses cuando el problema se ha colocado en centro de la agenda mediática, con las elecciones del 28M a la vuelta de la esquina. Todos empiezan ahora aportar soluciones a un problema que tiene difícil solución a corto plazo puesto que viene de hace mucho tiempo.
En el último año, si comparamos el mes de abril con el mismo mes del año anterior, el precio de la vivienda subió de media un 6%, situándose actualmente en los 1.139 euros el metro cuadrado, según datos del portal inmobiliario Idealista. Una tendencia que crea cierto vértigo si se tiene en cuenta que, en el mes de enero, este se situaba en 1.094 euros. Son 45 euros en tan solo un trimestre, un 4,2% más. Respecto a marzo, el ascenso es más suave, sin llegar al 1%. El problema, sin embargo, parece lejos de solucionarse, ya que la alta demanda no tiene una oferta correspondiente.
La falta de vivienda nueva ha provocado, sin embargo, que las compraventas que se producen se hagan en su mayoría sobre vivienda usada y ello provoca que las reformas de vivienda sigan a pleno rendimiento. Según los últimos datos del Ministerio de Agenda Urbana, los visados de reforma han crecido en los dos primeros meses del año respecto a enero y febrero de 2022. Si el pasado año fueron 148 visados expedidos para acometer reformas en viviendas, en este comienzo de 2023 han sido 197. Una cifra un 25% superior a la registrada en 2023.
