MURCIA. La patronal Croem destaca en su último informe de coyuntura cómo la economía regional acabó 2019 mostrando cierta fortaleza pese a desenvolverse en un entorno de desaceleración, y apuntar a un crecimiento similar al nacional (en torno al 2,0%).
Sin embargo, desgrana un panorama distinto para los diferentes sectores. Los fenómenos extremos fueron un lastre para el sector agrícola, que presentó menores producciones que en años previos; en industria se mostraron resultados positivos por lo general; y la construcción presentó una marcha irregular, pues la variante residencial cerró el año en plano y la obra pública fue de más a menos en un año electoral.
En cuanto al sector servicios, el murciano fue más dinámico que en el resto del país, con un crecimiento del 6,3% secundado por el buen desempeño del comercio, el turismo y el transporte de mercancías.
El mercado laboral presentó otro tono gris en general, al presentar signos de debilitamiento derivados de una tasa de paro todavía elevada (16,1%, frente a 13,8% en España). El año cerró con 7.300 ocupados más y 3.500 desempleados menos; cifras aún insuficientes para reducir en mayor medida la tasa de paro.
En el informe, Croem alerta de los riesgos a los que vuelve a enfrentarse la economía regional, como es el estancamiento de la construcción y un debilitamiento de la agricultura, visible sobre todo en la campaña vegetal, muy lastrada por diversos condicionantes, pero sobre todos ellos destaca la falta de recursos hídricos.
El elevado déficit público lastra también unas cuentas públicas que afectan directamente a la economía general; por lo que la patronal vuelve a reclamar hacer más eficientes las administraciones con un ajuste del gasto más racional; "una deuda incontrolada que debe cambiar de rumbo; y un injusto sistema de financiación autonómica necesitado de un nuevo pacto que no admite más demora”, indican.
Respecto al turismo, Croem demanda una mayor implicación de todos los agentes implicados, así como la necesaria recuperación del Mar Menor como uno de los buques insignia de la Región.
A estas incertidumbres se suman otras imprevistas. Entre ellas, los efectos económicos de la emergencia sanitaria internacional desencadenada por el coronavirus o Covid-19, indica Croem, que si bien señala que es pronto para adelantar su repercusión, que dependerá de la extensión temporal y geográfica de la epidemia, "su impacto potenciar ya es relevante".