MADRID. (EP) La Diputación Permanente del Congreso ha aprobado este lunes, pese al voto en contra del PSOE y Unidas Podemos, convocar una reunión extraordinaria de la Comisión de Sanidad para que el titular del departamento informe esta misma semana de la evolución de la lucha contra el coronavirus y del efecto que pudiera tener en la pandemia la celebración de elecciones en Cataluña el 14 de febrero.
La comparecencia estaba pensada para Salvador Illa, que incluso llegó a solicitarla pasadas las Navidades y que el Congreso pensaba celebrar este jueves, antes del arranque de la campaña electoral de los comicios catalanes en los que el ministro será cartel electoral del PSC. Sin embargo, desde Moncloa se ha decidido precipitar su relevo y en principio dejará el Gobierno este martes.
Así que, o bien Illa adelanta la comparecencia antes de dimitir, o bien será su sucesor o sucesora quien acuda esta semana a la Comisión de Sanidad, como ha ordenado el Poder Legislativo.
En concreto, y pese a los votos en contra de los partidos que componen el Gobierno, la Diputación Permanente del Congreso ha aceptado una petición del PP para que Sanidad informe esta semana de la evolución de la pandemia del coronavirus, conforme a los compromisos de rendición de cuentas acordados en la prórroga de seis meses del estado de alarma.
Y en otras dos votaciones, se han aprobado sendas peticiones de comparecencia del PP y de ERC y Bildu para que el responsable de Sanidad explique el papel de Illa como ministro y candidato, así como la incidencia que puede tener en la pandemia la celebración de elecciones
En los debates de la Diputación, el PSOE se ha quedado solo rechazando la celebración urgente de las comparecencias, que han sido apoyadas por el apoyo del resto de formaciones de la oposición. Los socialistas reclamaron sin éxito "cortesía parlamentaria" para dar tiempo a que el nuevo titular de Sanidad se pusiera al día y pudiera comparecer, ya en febrero.
Hasta Unidas Podemos ha considerado pertinente que Illa compareciese esta semana en el Congreso antes de dejar el cargo, aunque luego ha votado en contra, lo cual no ha bastado al Gobierno para ganar las votaciones.