Francisco Valdés, su abogado, explicaba a la salida del juzgado que al no producirse conciliación se interpondrá la querella por delitos contra la intromisión legítima del honor y la intimidad, incitación al odio, calumnias e injurias.
CARTAGENA. Juan Arroyo, padre de la vicealcaldesa de Cartagena Noelia Arroyo, no encontró lo que probablemente tampoco esperaba, que era que Pepe López, exalcalde de Cartagena y portavoz de MC Cartagena, se retractara de las acusaciones que ha vertido sobre él y motivo por el que lo ha demandado. Acudió al juzgado a un acto de conciliación junto con sus abogados y procurador y salió como llegó, probablemente con cierto sabor amargo cuando el procurador y el abogado de MC Cartagena comunicaban que sus representados -López y María José Soler- no reconocían haber faltado a la verdad. Manifestaron que Juan Arroyo había conseguido contratos y publicidad municipal con ayuda política.
"El pico de facturación máximo de mi empresa con el Ayuntamiento de Cartagena ha sido cuando Pepe López estaba como alcalde. Ahora, con el gobierno actual y desde junio de 2019 mi facturación al Ayuntamiento de Cartagena es cero. Lo hice por voluntad propia, precisamente para que no ocurrieran estas cosas", indicaba el padre de la vicealcaldesa tras salir del acto fallido de conciliación.
Francisco Valdés, abogado de Juan Arroyo, explicaba a la salida del juzgado que al no producirse conciliación se interpondrá la querella por delitos contra la intromisión legítima del honor y la intimidad, incitación al odio, calumnias e injurias.
"Confiábamos que viniera y reconociera que lo que ha dicho era incierto", explicaba Valdés, "y que este señor -Arroyo- no ha cobrado subvenciones, por lo que ahora el procedimiento sigue su curso". Añadía el letrado que lo más fácil para López es que hubiera reconocido "que se ha equivocado y este señor lo hubiera perdonado, porque mi cliente no quiere que se ponga en riesgo su negocio, del que dependen muchas familias, ni tampoco que se le vilipendie con acusaciones de delito que son falsas. Este señor no ha cobrado ninguna subvención ni dinero público por parte del ayuntamiento", apostillaba.
Arroyo se sinceró y dejó meridianamente clara su versión de todo lo ocurrido y lo que piensa de López y de MC Cartagena. "Es lamentable que después de 40 años de llevar un negocio adelante, tenga que venir al juzgado para que los jueces te defiendan de los ataques de dos políticos y un partido".
Como padre de una persona con un cargo político, tiene asimilada que las disputas entre partidos son a veces crudas e incluso despiadadas, pero "sin tener nada que ver en la lucha política, porque yo defiendo mi empresa, tratamos de hacer bien nuestro trabajo. No entendemos la manía persecutoria para no dejarnos trabajar y querer arruinar nuestra imagen. Está muy bien que haya una lucha política, pero ni yo estoy en la política ni tengo nada que ver. Estoy aquí para defender a mi empresa y a mis trabajadores. Es el medio de vida que tenemos desde hace más de cuarenta años".
Reconoce Arroyo que guarda registros de facturaciones desde hace 26 años. "No había nacido mi hija y yo ya estaba poniendo altavoces", y apostilla "ellos -MC Cartagena- tienen toda la información que quieran y saben que todo lo que dicen es falso. Mi empresa no ha tenido ni subvención ni contrato nunca".
Vecino de Pepe López, aclara que cuando accedió al puesto de alcalde, "nos vimos en la calle casualmente y le di la enhorabuena y lo felicité. Esperaba que fuera un buen alcalde para todos los cartageneros. ¿Qué es eso de que si ya no eres de MC ya no puedes trabajar? ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué no puedo seguir haciendo un trabajo que llevo a cabo desde hace 40 años? Ahora lo que tengo es un descrédito; intentan arruinar mi empresa. ¿Qué quieren, que cierre? Llevamos casi un año parados. En junio de 2019 le dije que dejara de decir mentiras de mi hija, de mi y de mi empresa".
Por último explicaba que toda esta situación no es plato de buen gusto para nadie, especialmente para su familia, pero quiere diferenciar que la lucha de su hija nada tiene que ver con él: "Mi hija se defenderá por sí sola, porque yo no la estoy representando a ella aquí. En la pugna política se entiende que valen muchas cosas, pero yo no estoy en esa lucha. No es legítimo acusar sabiendo que es falso. Nadie me ha visto que me haya beneficiado ni he tenido un trato de favor con ningún político y no tengo nada que ocultar. Si ellos lo tienen tan claro, que vengan y presenten las pruebas, que vengan al juzgado y lo demuestren".