CARTAGENA. Las praderas marinas formadas por fanerógamas son reconocidas como prioritarias para la conservación de las lagunas costeras, y representan uno de los más llamativos ejemplos de organismos que ayudan a recuperar los ecosistemas marinos. La Región de Murcia, a través de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería Pesca y Medio Ambiente, participa en el proyecto europeo Life Transfer, con el objetivo de recuperar las praderas marinas autóctonas del Mar Menor. El coste del proyecto 2021-2026 es de 400.637 euros, siendo la cantidad 300.478 euros de UE y 100.159 euros fondos propios la CARM, ya que es una acción más dentro del Gobierno regional para la conservación y protección del entorno del Mar Menor.
En la zona comprendida entre Punta Brava, Los Nietos y Los Urrutias se están llevando a cabo las acciones de recolonización de la especie autóctona Cymodocea nodosa -conocida como seba-, que ayudará a recuperar el hábitat perdido, mediante su trasplante manual a partir de semillas de otros lugares donantes donde todavía tiene presencia. El objetivo de este proyecto es mejorar el estado de conservación de lagunas costeras en ocho lugares pertenecientes a la red Natura 2000 de Italia, Grecia y España.
La Cymodea nodosa ha estado presente en el Mar Menor desde que existen registros de su colonización hace 100 años, y ha habitado tanto las áreas fangosas profundas de la laguna, como los fondos arenosos poco profundos, donde alcanza su máximo desarrollo y las mayores densidades.
Las operaciones de remoción y trasplante de rizomas son supervisadas por el personal técnico de la Consejería y la Universidad de Murcia, y el área de trabajo abarca desde Los Urrutias hasta el sur de Los Nietos, en la que se dan distintos problemas que afectan a las praderas, tales como formación de secos, enfangamiento, pérdida de transmisión de luz, efectos de espigones de puertos y diques, o entradas de agua dulce y nutrientes.
Durante los próximos meses se llevará a cabo la difusión, divulgación y sensibilización del proyecto Life Transfer al que se refiere el proyecto. Se inició en 2022 y concluye en 2026 con carteles informativos para que los vecinos y veraneantes puedan observar cómo es el proyecto, que lugares afecta y en qué consisten las acciones de la recogida y trasplante de rizomas de fanerógamas acuáticas en un área acotada y su replantación en otras áreas.
Los habitantes de la zona podrán observar que el proyecto tiene una doble finalidad: evitar el deterioro de praderas amenazadas por la colmatación o los cambios hidrodinámicos originados por actuaciones costeras, replantándolas en zonas no impactadas, y, en otros casos, para la replantación y recuperación de praderas tras la restauración de las zonas deterioradas, una vez eliminados los problemas que las afectaban.
El proyecto Life Transfer está cofinanciado por el Programa Life+ de la Unión Europea, instrumento de financiación de la UE para el medio ambiente y acción por el clima.