MURCIA. ¿Hubo brujas en la Región de Murcia? La respuesta es sí y no, dependiendo de lo que entendamos como 'brujas'. Si estás pensando, querido lector, en esas señoras y señores que hacen pactos con el diablo, que vuelan en escobas y que se pueden transformar en otras personas desde luego que no hubo ese tipo de brujas. Aunque para poder entender lo que vamos a tratar en este capítulo lo primero que hemos de tener claro a lo que llamamos brujas, o, al menos, lo que para la inquisición y el Santo Oficio era una bruja o un brujo. En este sentido Juan Blázquez, medievalista, nos presenta un listado de diferentes casos en el Reino de Murcia en su artículo 'Catálogo de los Procesos Inquisitoriales del Tribunal del Santo Oficio de Murcia'.
Es cierto que en algunos casos, como es el de Francisca García en 1565, la supuesta bruja sí declaraba que se veía volar o podía transmutarse en cualquier persona o animal; para entender esto hemos de conocer un poco las circunstancias que rodean a este caso, y podremos comprobar de esta manera las causas de este tipo de afirmaciones, entendiéndolas finalmente.
Francisca fue acusada de herejía y brujería porque, según sus vecinos, podía curar el cólico miserere, un dolor abdominal de causas desconocidas que llevaban al enfermo a la muerte (posiblemente la apendicitis de hoy en día). La curación se producía al ingerir una bebida generada por ella misma y que, según la inquisición, tenía su origen en un pacto con el diablo, pues esa bebida era incolora y sin sustancia conocida por el hombre. En los propios juicios ella declara que se ve a sí misma entrando en el cuerpo del enfermo y extirpando su mal, previa ingesta de esa poción realiza por ella misma con parte de sus entrañas (saliva posiblemente).
Algo sorprendente desde luego pero que podemos llegar a comprender si analizamos algunos de los ingredientes utilizados en los propios conjuros ya desde el siglo XIV. Como muestra, exponemos el hechizo "para trasformar a personas en animales y someterlos a la propia voluntad de la bruja":
"En una marmita con agua hirviendo se deben de ir mezclando beleño, estramonio, belladona, agárico, baba de babosa, semillas de cicuta, raíz de eléboro, piel de sapo, orina de un loco muerto (muerto por rabia o epilepsia), cráneo reducido a polvo (mejor si es humano), sangre y carne del animal al que se desea transformar y cabello del hombre a quien se quiere transformar".
A poco que nos dos demos cuenta la mayor parte de los ingredientes son analgésicos (como la belladona) o alucinógenos (como el beleño, la cicuta, el eléboro, etc) por lo que de esta manera podemos llegar a entender que hubiera 'brujas' como Francisca que se vieran volando o realizando cualquier actividad que fuera más allá de los límites físico de la naturaleza humana.
Tras algunos meses de juicio y varias torturas como la garrucha (en donde se ataban las manos del sospechoso por detrás de la espalda y se le alzaba por las muñecas a varios metros del suelo por un sistema de poleas) o la pera (objeto con forma pera que se abría en 3 partes con un tornillo, mutilando las cavidades), el tribunal no encontró indicios de pacto con Satán y la condenó a un año de cárcel y a no volver a pronunciar una palabra en lo que le quedase de vida, evitando así la más mínima posibilidad de replicar algún hechizo o conjuro.
Aunque a pesar de todo esto hemos de tener clara un aspecto: nuestra protagonista daba una bebida al enfermo. Esa bebida estaba hecha con agua, romero y tomillo, por lo que si extrapolamos a nuestros días el Santo Oficio llevaría ante sí, acusado de brujería, a cualquier persona que preparase una infusión de cualquier tipo, véase un simple menta poleo o una manzanilla. Y tú ¿eres un brujo o una bruja?
Las últimas investigaciones sobre la brujería llevadas a cabo por especialista como Rául Ferrero en 'Valencia Hereje' nos lleva a pensar en que las brujas eran algo así como custodias de un saber ancestral transmitido oralmente de generación en generación. Algunos ven en ellas a unas incipientes naturopatas. Así pues y analizado desde esta perspectiva sólo nos queda hacernos una pregunta cuya respuesta la tenemos que inferir cada uno de nosotros, ¿vamos ahora a llamarlas brujas?
Santi García es responsable de 'Rutas Misteriosas' y autor del libro 'Murcia, Región Sobrenatural'