CARTAGENA. La Administración General del Estado ha iniciado este sábado, de forma subsidiaria, el sacrificio de los terneros del buque Karim Allah, en cumplimiento de la normativa comunitaria y española de bienestar y sanidad animal.
Este barco con bandera libanesa, que partió desde Libia y atracó en Cartagena tras dos meses en aguas del Mar Mediterráneo, transportaba 900 terneros devueltos por Turquía y Libia. El Ministerio de Agricultura ordenó el pasado sábado el sacrificio de los animales.
"La situación se está normalizando", explicaba este sábado el delegado del Gobierno, José Vélez. "El sacrificio de los animales va un ritmo muy fluido. Esperamos que esté todo realizado en los próximos días", indicó. El Puerto de Cartagena reanudó este viernes la exportación de ganado vivo.
Fuentes del Ministerio han detallado a Efeagro que la se ha procedido así atendiendo a la resolución del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid que, anoche, denegó la suspensión de la orden de sacrificio de los terneros. Agricultura se ha hecho cargo de esta operación, "ante la falta de respuesta a este requerimiento de los responsables de las reses del Karim Alllah", han añadido las mismas fuentes.
Las autoridades portuarias se han personado esta mañana para informar de que procedía el desembarco de los animales, explican fuentes de la compañía armadora del Karim Allah, de bandera libanesa.
El desembarco y sacrificio pone fin a este episodio que comenzó a principios de la semana pasada cuando el barco decidió regresar a España tras ser devuelto por Turquía y Libia, que prohibieron desembarcar las reses ante la sospecha de que hubieran salido de España infectadas de lengua azul, extremo que fue desmentido por la asociación de productores (Asoprovac) y por el Gobierno central.
El armador era contrario al sacrificio de las reses y prefería intentar venderlas en algún tercer país para evitar más pérdidas económicas. Sin embargo, una inspección al ganado a finales de la semana pasada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) recomendaba su aislamiento y sacrificio tras más de dos meses embarcadas.
Los inspectores determinaron que el estado de los terneros, tras esos dos meses de viajes desde que salieron del mismo puerto (Cartagena), "impide que emprendan de nuevo viaje para su exportación a un país tercero".
Tampoco era posible devolverlos con vida a territorio de la Unión Europea porque venían de hacer parada en Turquía y Libia y son dos estados que "no se encuentran en la lista de países terceros autorizados para exportar animales vivos a la UE".
De la resolución de este caso estaba pendiente el buque Elbeik, de bandera togolesa, cargado con unos 1.800 terneros y que partió también hace más de dos meses de Tarragona.
Fue igualmente devuelto por Turquía y Libia por las mismas razones; el armador decidió en un primer momento que regresase a España pero posteriormente optó por esperar a ver qué ocurría con el caso del Karim Allah.
Por el momento, sigue buscando un país donde vender su mercancía y, tras parar ayer en El Pireo (Atenas) para cargar alimento y pienso, los radares de navegación marítima lo sitúan ahora viajando hacia el puerto de Kali Limenes, al sur de la isla griega de Creta.