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opinión

¿Comenzarán a dar soporte a las bolsas los resultados empresariales?

El comienzo de año ha sido complicado por los temores sobre la política monetaria de la Reserva Federal de EE UU y el conflicto entre rusos y ucranianos

8/02/2022 - 

MADRID. En nuestro comentario semanal del pasado 19 de enero decíamos que, aunque el optimismo sobre la evolución de las bolsas podría moderarse durante 2022, quizás los resultados empresariales podrían continuar dando soporte a la renta variable. Como ya es sabido, el comienzo de año ha sido especialmente complicado para las bolsas mundiales. El miedo a una sobreactuación de la Reserva Federal -subiendo tipos con excesiva rapidez- y la incertidumbre generada en la frontera entre Rusia y Ucrania eclipsó cualquier otro aspecto, y ni en Estados Unidos ni en Europa, los resultados trimestrales publicados por las empresas tuvieron especial relevancia en lo positivo y si acaso lo tuvieron en lo poco negativo conocido… Y eso que las sorpresas positivas se imponen de largo.

Lo cierto es que hasta el lunes 31 pintaron bastos para la renta variable, pero desde entonces las cosas parecen haber cambiado (al menos de forma momentánea) y hemos conseguido encadenar varias jornadas de recuperación de cotizaciones e índices. ¿Qué ha ocurrido para que el mercado haya abandonado por unos días sus temores e interprete que los resultados empresariales se muestran como un reflejo de la realidad? En realidad, no creemos que el efecto venga sólo por unos buenos resultados. Más bien entendemos que el mensaje que en las últimas ha enviado la Fed, dando a entender que “si bien se producirá una subida de tipos en marzo, la política monetaria se adaptará más adelante en función de las condiciones de la inflación” (les faltó insinuar también “en función de las condiciones de los mercados”) es el que ha generado calma…

También ha generado calma, (calma tensa, pero calma a fin de cuentas), el proceso de diálogo y actuación de la diplomacia que parece tomar la crisis ruso-ucraniana, tomando la delantera, por el momento, a cualquier otra opción más drástica. Así que el mercado ha recogido el guante y ha dado un importante giro, pasando de nuevo a mirar de cerca la campaña de publicación de resultados y a ver que -aunque todavía queda mucha campaña de publicación por delante, especialmente en Europa-, ventas, beneficios, márgenes y proyecciones vuelven a captar la atención de inversores y analistas.


Las grandes tecnológicas -las más capitalizadas y las que mayor peso tienen en los índices- han sido las más beneficiadas y hemos visto como valores que hace unos días estaban muy castigados, hoy lideran los avances hasta el punto de que el S&P 500 ya ha recuperado un 50% de las pérdidas del mes de enero; mientras que el nerviosismo de mercado se diluye hasta niveles de 21 en el Vix Index. Las sorpresas positivas entre las empresas encuadradas en él superan el 90% y todo ello con resultados potentes como los de Microsoft, Apple o Alphabet. 

Habrá que ver el impacto que tienen unas cuentas de Meta, la empresa matriz de Facebook, recién publicadas, y que si bien reflejan una subida de beneficios del 35% en 2021, también muestran una caída de su crecimiento en los últimos meses y malos pronósticos para 2022. Pero lo cierto es que en Estados Unidos, el índice de sorpresas positivas es del 77,5% de los datos publicados -porcentaje elevado, es verdad- pero lejos de la media histórica. La parte buena es que se están revisando muchos resultados al alza.

Sorpresas positivas

En Europa también el índice de sorpresas positivas está siendo muy elevado, destacando en positivo los resultados de compañías de lujo como LVMH, la compañía de moda de ventas al por menor H&M y bancos como Santander y BBVA. Las tecnológicas, también muy castigadas en el Viejo Continente pese a que los resultados de las compañías del sector estaban reportando sorpresas positivas y optimismo respecto al futuro (Ericsson o Logitech), también han mejorado el tono en cuanto a las cotizaciones.

El otro punto de atención son las guías que presentan las compañías. Los problemas de suministro también se mantienen en el foco, así como el seguimiento de los márgenes. En general, todos ellos se están solventando correctamente. ¿Será suficiente la limpieza de enero para disipar los temores básicos del mercado? Todavía es pronto para saberlo, pero con la 'dureza monetaria' de la Fed más matizada y con los 'ardores guerreros' más aplacados en la Europa del Este, analistas e inversores parecen confiar de nuevo en los resultados trimestrales corporativos, que siguen siendo buenos, para justificar su apetito por el riesgo. Aunque quizás ocurre también que la renta variable no tiene muchas alternativas como objeto de inversión.

Antonio Castelo es estratega de iBroker

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