MURCIA. Cabildos y juntas directivas de cofradías y hermandades de la Región ya han comenzado a suspender procesiones que deberían celebrarse entre el 3 y 12 de abril.
Adelantándose a lo que puedan establecer las autoridades sanitarias de la Región el 31 de marzo, los máximos responsables de agrupaciones han reunido o consultado con sus directivos y han acordado cancelar eventos.
La razón es que los tiempos se acortan y la Semana Santa está tan próxima que es imposible convocar asambleas o cabildos generales, ensayos y recogidas de vestuario y otros eventos en apenas dos días. Es decir: si los convocaran antes del 31 de marzo contravendrían las órdenes de la consejería de Salud y de la Comunidad Autónoma en su conjunto que recomienda cancelar cualquier acontecimiento que congregue a más de cincuenta personas; si a partir de esa fecha la epidemia del coronavirus remite en la Región y se levanta la recomendación, no habría tiempo para los preparativos que conlleva cualquier celebración religiosa de este tipo: bandas de música, llamada de cofrades, etc.
Así lo han reconocido a Murcia Plaza hermanos mayores y presidentes de agrupaciones y hermandes de pequeñas y otras mayores localidades. “La razón es la salud, está por encima de todo”, señalan. Al tiempo que recuerdan que el componente emocional de la Semana Santa no solo está en las ciudades que gozan del reconocimiento de Interés Turístico Internacional para su Semana Santa (Murcia, Cartagena y Lorca); si no en decenas de pequeñas poblaciones que también celebran vía crucis y procesiones sin el boato de las grandes.
Siguen, asimismo, las recomendaciones que este jueves emitía el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, adaptando a la Iglesia los consejos que ha emitido la consejería de Salud: posponer acontecimientos como bodas, bautizos y comuniones, evitar congregaciones de gente e, incluso, que se siga la Misa a través de televisión para evitar más de cincuenta personas en las Iglesias.
Para presidentes y hermanos mayores consultados, lo apuntado hoy por el obispo ha sido un tanto "tibio", pues señalan que el obispo conoce a través de sus vicarios el largo proceso que requiere la salida a la calle de una procesión y que no puede improvisarse en unos días sin reuniones previas.
Las procesiones suspendidas en Murcia seguirían en este caso la realizada este jueves por la cofradía de los Afligidos, en Cádiz, que posiblemente sin quererlo se ha convertido en la primera procesión de España que se suspende por la epidemia del coronavirus, cuando estaba prevista su salida el próximo Jueves Santo.