Cientos de personas, aupadas por Vox, abarrotan la sede del PSOE en Murcia y claman contra Sánchez

MURCIA. Un clamor atronó en la calle Princesa de Murcia, donde se ubica la sede del PSOE de la Región de Murcia. "No a la amnistía". Cientos de vecinos se agolparon frente al cuartel general de los socialistas murcianos para protestar contra los pactos de Pedro Sánchez con los partidos independentistas en su camino hacia la investidura. "España no se vende", gritaron.

Las proclamas contra el presidente español en funciones y el expresidente de Cataluña se sucedieron a lo largo de la protesta, casi sin cesar: "Sánchez, a prisión" y "Puigdemont, a prisión". Hubo también insultos, como "Pedro Sánchez, hijo de puta" y "socialista, terrorista"; se profirieron acusaciones muy duras como "no es un presidente, es un delincuente". Además, se escucharon peticiones de dimisión de Sánchez, se corearon cánticos como "viva España", "yo soy español", "España, unida, jamás será vencida", "socialista el que no bote", así como se repitió hasta la saciedad el mantra "Que te vote Txapote". E incluso se lanzaron reproches a medios de comunicación: "Fuera La Sexta".

Ondeando banderas españolas al viento, la protesta abarrotó las inmediaciones de la sede socialista en Princesa, cuya vía estuvo cortada al tráfico con más de media calle llena. Los manifestantes se mostraban muy activos y enérgicos. La mayoría eran hombres de mediana edad, pero también se acercaron muchos jóvenes y mujeres. Sonaron panderetas y cacerolas. En el acto también se procedió a una recogida de firmas contra la amnistía y con un megáfono se leyó una manifiesto, cuya lectura costó escuchar por los pitos de la muchedumbre.

Por segundo día consecutivo la sede del PSRM-PSOE se convertía en objeto de críticas, ya que el lunes también hubo una concentración de centenares de personas, aunque en esa ocasión no fue respaldada por ningún partido político. La protesta de este martes, que obtuvo la autorización de la Delegación del Gobierno (hubo presencia policial en Princesa) fue convocada por la Asociación de Vecinos de Los Rosales (de la pedanía murciana de El Palmar), y contó con el aliento de Vox, que se sumó de inmediato a la movilización y alentó a los murcianos a acudir a la manifestación "con la bandera de España" para detener "el golpe de Ferraz". 

Los principales cargos de Vox, presentes

El propio líder regional del partido y vicepresidente de la Comunidad, José Ángel Antelo, se desplazó desde Madrid -donde se había reunido con Santiago Abascal y el resto de vicepresidentes autonómicos- hasta la capital del Segura para "decir no" a la amnistía y "defender el orden legal vigente". Junto con Antelo, asistieron los principales rostros de Vox en la Región, como el portavoz parlamentario, Rubén Martínez Alpañez, el portavoz municipal, Luis Gestoso, además del consejero de Fomento, José Manuel Pancorbo de la Torre.

"Sánchez quiere acabar con nuestra Constitución y la convivencia entre españoles", recriminó Antelo, crítico contra el líder del PSOE que "quiere traer al prófugo Puigdemont para ser investido a cambio de votos". En su opinión, "los españoles estamos cansados de ver cómo los traidores toman el poder en La Moncloa. El golpe de Estado se hizo en 2017 en la Generalidad de Cataluña y ahora se hace desde La Moncloa", censuró. "Es nuestro derecho y nuestro deber proteger la unidad de la nación", apostilló mientras arengaba a "todos los españoles a tomar las calles permanentemente, en frente de las sedes y en las plazas de España, para parar el golpe de Sánchez".

Los gritos sonaron ante una sede del PSRM cerrada y sin personas en su interior. No en vano, la dirección nacional del PSOE dio el aviso a todas sus delegaciones territoriales para que cerrara sus instalaciones por precaución tras la experiencia del lunes en Madrid, donde cerca de 4.000 personas se plantaron frente a Ferraz. "Atacar la sede de un partido político es atacar la democracia", lamenta el líder del PSRM, José Vélez, quien responsabiliza a PP y Vox de "intentan crispar a la sociedad" porque, aduce, "no aceptan el resultado de las elecciones". No obstante, los populares, a diferencia de Vox, se han desmarcado de las protestas frente a las sedes socialistas.