El Ayuntamiento asumirá los gastos de adquisición de la maquinaria, que ascienden a 20.000 euros, y se destinarán otros 20.000 euros para la realización de cursos prácticos
MURCIA. El municipio de Murcia quiere evitar definitivamente las tan temidas quemas agrícolas que pese a estar prohibidas siguen realizándose en muchas zonas de la Región y que generan episodios de contaminación atmosférica por humos, que no han parado ni durante el estado de alarma.
Para ello se han firmado dos convenios "gracias a los cuales los agricultores del municipio podrán hacer uso de una nueva trituradora portátil de podas y recibir formación sobre su utilización de forma gratuita", explican fuentes municipales.
El concejal de Desarrollo Sostenible y Huerta, Antonio Navarro, y el secretario general de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de la Región de Murcia (ADEA-ASAJA), Alfonso Gálvez, han rubricado el acuerdo, por el que el Ayuntamiento asumirá los gastos de adquisición de la maquinaria, que ascienden a 20.000 euros. Además se ha destinarán otros 20.000 euros para la realización de cursos prácticos en los huertos y otras acciones formativas.
Lo que se pretende es evitar las quemas agrícolas del municipio y dar servicio a los pequeños agricultores del municipio de Murcia, que podrán triturar los restos de poda, como pueden ser ramas y hojas resultantes de la poda, y su posterior incorporación al suelo, en aquellas parcelas agrícolas del municipio que resultan inaccesibles para una máquina trituradora de gran tamaño.
"Desde el pasado mes de septiembre los agricultores disponen de una trituradora financiada por el Ayuntamiento, pero se hacía difícil su acceso a determinados huertos. Ahora, además de disponer de dos, lo que permitirá agilizar los trabajos, se podrán desarrollar estas labores en aquellas parcelas que eran inaccesibles", ha apuntado el concejal.
De esta forma se minimizará el deterioro ambiental producido por las quemas de restos de poda, sustituyendo las prácticas actuales por otras más sostenibles y beneficiosas para el medio ambiente, evitando la emisión de contaminantes que afectan a la salud de las personas y contribuyen al cambio climático.
Así, se "mejorará la calidad del aire en aquellos entornos urbanos próximos a espacios donde son comunes las quemas agrícolas, se contribuirá a la adaptación y mitigación del cambio climático mediante la reducción de las emisiones de CO2, se mejorará la resiliencia del suelo y su biodiversidad, mediante nuevas prácticas agrícolas, y se fomentarán prácticas de economía circular en el municipio", añaden desde el Consistorio.
Los beneficios medioambientales de realizar "trituración de poda, en lugar de quemar rastrojos, se reflejan en la disminución de la contaminación atmosférica, reduciendo el aporte de CO2 a la atmósfera; en la disminución del efecto invernadero; y en la mejora de la fertilidad del suelo".
Asimismo, se traduce en un aumento de la capacidad de retención del agua en el suelo, de la materia orgánica del suelo y de la conservación del paisaje; y en la disminución de la erosión y la desertización.
