MURCIA (EP). Permitir a un menor conducir por encima de los 160 kilómetros por hora (km/h) mientras su padre graba la imprudencia, sobrepasar los 220 km/h en autopista o realizar un adelantamiento en una curva a gran velocidad son solo algunos de los casos más llamativos de temeridades reales al volante por exceso de velocidad. Pero no son los únicos.
La realidad es que la velocidad sigue siendo un gran problema para la seguridad vial, ya que el 45 por ciento de los conductores murcianos reconoce que incumple habitualmente los límites, una tendencia que cada vez va a más. Además, una parte importante de los automovilistas aún no han desterrado los comportamientos temerarios cuando se ponen al volante.
De hecho, casi 18.000 murcianos confiesan que ha llegado a circular por encima de los 200 km/h en vía interurbana y cerca de 39.000 que lo han hecho a más de 100 km/h en ciudad. O dicho de otro modo: cerca de 57.000 murcianos podrían haber cometido un delito contra la seguridad en el tráfico sin saberlo.
Estos comportamientos tienen una consecuencia alarmante: en la última década se registraron en España más de 100.000 siniestros por imprudencias relacionadas con la velocidad que causaron más de 150.000 víctimas (heridos y fallecidos) y casi 4.500 muertos. Además, uno de cada cuatro fallecidos en carretera murieron por un exceso de velocidad, una conducta muy peligrosa que multiplica por siete el riesgo de morir como conductor en caso de accidente.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio 'Velocidad, la lacra silenciosa. El exceso de velocidad en los accidentes mortales en España (2011-2020)', elaborado por la Fundación Línea Directa en colaboración con el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia (INTRAS).
El informe pone el foco en la velocidad como uno de los factores más habituales y letales en los accidentes de tráfico, para advertir sobre sus riesgos y efectos y concienciar a la sociedad española de la gravedad de determinados comportamientos.
La ONU, en su objetivo de reducir al 50 por ciento el número de accidentes en 2030, recomienda bajar los límites de velocidad en 20 km/h en vías interurbanas. En este sentido, la Fundación Línea Directa y el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial han calculado cuántas vidas salvaría la medida, utilizando para ello el modelo de potencia de Nilsson, un sistema de cálculo muy riguroso y especialmente eficiente en entornos interurbanos.
Para ello, se han tenido en cuenta los datos oficiales de la DGT, los accidentes producidos por no respetar los límites y el carácter agravante de la velocidad en todo tipo de accidentes.
La conclusión del ejercicio es muy interesante, ya que bajar los límites de velocidad 20 km/h respecto a los actuales reduciría un 70 por ciento el número de fallecidos en vías interurbanas, lo que equivaldría a salvar 659 vidas al año en España.
Sin embargo, la idea de endurecer las normas en este ámbito sigue dividiendo a la opinión pública, ya que no todos los automovilistas están a favor. Según el estudio, el 34 por ciento de conductores murcianos optaría por elevar los límites en autopistas y autovías porque los actuales son "poco realistas" y 71.400 los quitaría directamente.
En cuanto a la radiografía del accidente causado por velocidad, cabe diferenciar los ocurridos en carretera y los sucedidos en ciudad. En vías interurbanas se producen principalmente por salida de vía por la derecha, en el último trimestre del año y en fin de semana.
Respecto a los ocurridos en vías urbanas, suelen suceder más en enero y se producen mayoritariamente accidentes frontolaterales, por alcance y atropellos. Además, destaca especialmente la antigüedad del vehículo accidentado, superior a la media española.
El perfil del conductor accidentado suele ser un hombre joven (de entre 18-34 años), que se encuentra de vacaciones o en su tiempo de ocio y que usa menos el casco o el cinturón de seguridad.
La Fundación Línea Directa también ha querido conocer la percepción de los españoles sobre la normativa de velocidad y sus hábitos al volante a través de una encuesta realizada a 1.700 personas de toda la geografía nacional. Una de las conclusiones más llamativas es que solo el 3,5 por ciento de los conductores murcianos conoce los límites de velocidad para turismos y motos.
En cuanto a la proporción de conductores que superan los límites de velocidad, el estudio de la Fundación Línea Directa concluye que el 7 por ciento de los españoles infringen casi siempre las normas en este ámbito. Las comunidades con más infractores son Castilla-La Mancha, La Rioja y Aragón. En el lado contrario, se sitúan Canarias, Región de Murcia (3,4%) y Baleares.
En lo referente a las sanciones, el 78 por ciento de conductores murcianos no cree que la finalidad de las multas sea exclusivamente la seguridad vial, mientras que 113.500 está a favor de despenalizar los límites de velocidad. Además, el 54 por ciento respalda la idea de situar los radares exclusivamente en los Tramos de Concentración de Accidentes (TCA) o en puntos peligrosos