MURCIA (EP). La Región de Murcia fue en 2023 la octava comunidad autónoma con menos bajas de incapacidad temporal (IT) en vigor de más de 12 meses, según datos de un estudio de Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
En concreto, los procesos en vigor en la Región afectaron el pasado año a 9 trabajadores por cada mil habitantes, lo que representó una subida del 67% con respecto a los datos de 2018, cuando era de 5,4.
Además, la duración de los procesos de baja de IT finalizados en la comunidad fue de 38,3 días en 2023, un 3% menos con respecto a los 39,7 días contabilizados de media en 2018.
A nivel nacional, las bajas por incapacidad temporal en vigor con más de un año de duración alcanzaron en 2023 los 167.000 procesos, el doble que las bajas de 2018, cuando se registraron 83.000.
"Este incremento se traduce en un mayor número de jornadas perdidas, con un impacto cada vez más significativo en el absentismo laboral", según se puede extraer del documentado publicado este martes.
Además, del estudio se extrae que el 56,1% del total de estos procesos en vigor de larga duración a finales de 2023 corresponden a diagnósticos relacionados con algún tipo de algia (lumbalgias, cervicalgias, dorsalgias, etc.) o problema de salud mental, dos patologías que representaban el 48,3% del total en 2018.
En concreto, las algias causaban el 35,2% de las bajas de larga duración en 2018 y ahora representan el 38%. Por su lado, la incapacidad temporal por problemas de salud mental ha aumentado cinco puntos porcentuales, ya que representa el 18,1% del total de procesos en vigor de larga duración.
En el lado contrario, diagnósticos más objetivables como la traumatología y la oncología han reducido su peso, un 3% y un 1,9%, respectivamente. Además, pese a su retroceso, todavía un 3,2% de procesos de larga duración carece de diagnóstico concreto.
Por territorios, Canarias, Galicia y Cataluña fue donde más bajas en vigor de más de 12 meses se registraron, con valores que superan los 11 procesos de incapacidad temporal por cada 1.000 personas trabajadoras protegidas a finales de 2023, frente a los 9,3 casos de media para el conjunto del país.
De igual manera, destaca el aumento en Galicia, que en 2018 se encontraba entre las regiones con menos casos, con solo 4,8 por cada 1.000 trabajadores. Tanto Galicia como Canarias y País Vasco han duplicado con creces el indicador de prevalencia de las bajas de larga duración en los últimos cinco años.
En el lado contrario, Baleares y Madrid, junto a La Rioja, registraron la menor prevalencia por cada mil personas trabajadoras, con cerca de 7 casos por cada 1.000 trabajadores.
El 70% de los procesos de incapacidad temporal finalizados en 2023 se concentran en el tramo de las bajas de 1 a 15 días, seguidos a distancia de los procesos entre 16 y 90 días, que suponen otro 20%. Los siguientes tramos, que cubren periodos más extensos, hasta los que superan el año de duración, se integran en el 10% restante, pero comprenden más días acumulados de baja.
Además, el aumento de los procesos es generalizado en todos los tramos de duración, pero mucho más acentuado en el caso de los procesos de más de 12 meses. Así, la incidencia de las bajas finalizadas de 1 a 15 días se ha duplicado, hasta los 5,8 millones de episodios.
Por su parte, los procesos de larga duración, pese a suponer solo un 2,4% en el total de los procesos finalizados en 2023, representan el 34% de las jornadas perdidas totales. Así, los 200.000 procesos de más de un año de duración finalizados en 2023 supusieron 110 millones de jornadas perdidas, un 87% más que en 2018.
Por lo que respecta a la duración media de los procesos finalizados, en 2023 se situó en 38 días, aunque existe una gran heterogeneidad por regiones.
Extremadura y Galicia encabezan el ranking de comunidades autónomas con una duración media de procesos finalizados en 2023 por encima de los 60 días. Por el contrario, en Baleares, Madrid, Cataluña y Navarra la duración media ronda los 30 días.