CARTAGENA. El Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) publicaba la resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural que inicia el procedimiento para modificar la declaración de la "Torre del Moro" en Cartagena como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento. Esta acción responde a una solicitud presentada por la Asociación Daphne en 2016 y busca definir y establecer el entorno de protección de este bien patrimonial, un aspecto que no se había concretado en su declaración original.
La Torre del Moro, situada en el término municipal de Cartagena, es una construcción defensiva del siglo XVI que formó parte del sistema de torres vigías en el Campo de Cartagena, destinadas a proteger los núcleos rurales dispersos de la Región. Este monumento de planta cuadrada, construido en mampostería de caliza, se erige en un promontorio y constituye un punto de referencia en su entorno. A pesar de su valor histórico y arquitectónico, la torre ha sufrido un notable deterioro con el tiempo, sin recibir intervenciones de conservación adecuadas.
La resolución destaca la necesidad de establecer un entorno de protección para la torre que salvaguarde las líneas visuales y preserve su carácter como símbolo paisajístico de la Región. Este entorno se ha delimitado teniendo en cuenta la visibilidad y la interconexión visual del monumento con su entorno natural.
En marzo de 2022 la concejala de MC, María Dolores Ruiz, llevaba al Pleno de Cartagena una iniciativa para solicitar el entorno de protección al denunciar que habían comprobado sobre el terreno que se estaba roturando el terreno en el que se ubica la Torre del Moro para la plantación de secano, agravándose la situación ya que la citada roturación de tierras "se produce a escasos centímetros de la cimentación de la misma provocando desprendimientos del mencionado BIC y acelerando su proceso de ruina", explicaba Ruiz.
Durante el proceso de modificación de la declaración, se aplicará provisionalmente el mismo régimen de protección que rige para los bienes declarados BIC. Cualquier intervención en la torre o en su entorno requerirá la autorización expresa de la Dirección General de Patrimonio Cultural, y se suspenderán los efectos de las licencias urbanísticas ya otorgadas.
La resolución establece que la zona afectada y el entorno de protección se ajustarán a las coordenadas y planos específicos incluidos en el expediente administrativo. Este paso es fundamental para garantizar la preservación del monumento y su integración en el paisaje histórico y cultural de Cartagena, reforzando su protección frente a posibles alteraciones o deterioros futuros.
