MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia sigue dando que hablar, se comporta como un veterano a sus 17 años y gana como lo hacen los grandes, dando lo mejor de sí mismo en los momentos decisivos. Ante el ruso Evgeny Karlovskiy, el murciano, que ocupa el puesto 141 del mundo, ha vencido en dos sets y resueltos ambos a su favor en la muerte súbita, por 6-7(1) y 6-7(4), todo ello después de 2 horas y 16 minutos de duro encuentro. Una ronda le separa de estar en el cuadro final del Abierto de Australia.
En su segundo choque de la fase previa del primer Grand Slam del año y frente a un rival ocho años mayor que él y que es el jugador número 258 de la clasificación de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), el español comenzó el encuentro perdiendo su saque y su rival se puso 2-0 a favor, pero enseguida comenzó a carburar y, con tres cinco seguidos, pasó a llevar claramente la iniciativa (2-5).
El primer set lo tenía cerca, pero no ganado y, de hecho, se le complicó cuando Karlovskiy recortó distancias con su servicio y más tarde le rompió el saque al murciano para, a continuación, establecer el 5-5 que llevaba a Alcaraz a sacar de nuevo con más presión.
A pesar de ello, mostró esa entereza que, incluso con su juventud, suele mostrar en instantes comprometidos y reaccionó para salvar su saque y, aunque no pudo rematar el set en el duodécimo juego, sí lo hizo de forma rotunda en la muerte súbita con un 1-7 que puso el 0-1 a su favor en cuanto a sets tras 1 hora y 9 minutos.
Ese desenlace del primer set no lo aprovechó Alcaraz para continuar con la inercia que había tomado el encuentro y la prueba de ello fue que su oponente se colocó con un 3-0 que hacía creer en la posibilidad de que el encuentro se resolvería en la tercera manga, pero no. El de El Palmar respondió ante el de Moscú y le devolvió el parcial para poner el 3-3 en el marcador. La igualadas se mantuvieron con constantes alternativas a 4, a 5 y 6, por lo que hizo falta otro "tie break" y en esa suerte Alcaraz es todo un especialista.
Pese a ir por detrás por 3-1 y 4-2, cinco puntos seguidos del pupilo de Juan Carlos Ferrero le valieron para cerrar el choque, con 97 puntos ganados por los 89 de su adversario, tras otro set que se fue por encima de la hora de juego, en concreto 67 minutos. Así está a un solo paso de colarse entre los que disputarán el torneo en Melbourne el próximo mes.