Fotos: WIMBLEDON Y ATP
MURCIA. Otra remontada y ya van tres en este Wimbledon y a la final del torneo londinense, tercer Grand Slam de la temporada. Un brillante Carlos Alcaraz Garfia lo vuelve a hacer y este chaval de 21 años que es el número 3 del mundo luchará por ello el domingo a partir de las tres de la tarde sobre la hierba de la pista central del All England Lawn Tennis and Croquet Club de la capital inglesa. Ganó al ruso Daniil Medvedev por 6-7 (1), 6-3, 6-4 y 6-4 en 2 horas y 55 minutos en la primera semifinal y se medirá al serbio Novak Djokovic, su rival del pasado año, o al italiano Lorenzo Musetti.
Ante un rival de 28 años y que ocupa el quinto puesto de la ATP, un duro hueso, el murciano selló su pase con autoridad. Era el séptimo enfrentamiento entre ambos -el bagaje ahora es de 5-2 para Carlos- y el segundo en unas semis de Wimbledon. La de 2023 también se la llevó entonces por un triple 6-3. En esta ocasión le costó más pero volvió a salir airoso con una remontada que se une a las logradas ante ante los estadounidenses Frances Tiafoe en tercera ronda (5-7, 6-2, 4-6, 7-6 (2) y 6-2) y Tommy Paul en cuartos de final (5-7, 6-4, 6-2 y 6-2).
Con la familia al completo en su palco para ver la semifinal -se desplazaron su madre, Virginia, y sus dos hermanos pequeños, Sergio y Jaime, sumándose así a su padre, Carlos, y al hermano mayor, Álvaro-, Carlitos realizó un gran encuentro y demostró que sigue yendo a más en Londres. En un choque con lleno en las gradas -15.000 espectadores- y algunas celebrities presentes como los actores Hugh Grant y Rami Malek y la cantante Pink, el futbolista Luka Modric y varias leyendas del tenis como Bjorn Borg, Stefan Edberg y Pat Cash, entre otros, comenzó el duelo con notable igualdad.
Alcaraz ganó el sorteo y eligió empezar restando y así tuvo su primera bola de break, la cual no aprovechó. Después de un juego inicial con 14 puntos disputados Medvedev arrancó por delante. Lo que le costó al ruso sacar adelante su servicio contrastó con la facilidad con la que el español se llevó el suyo en blanco.
El de Moscú, comportándose como el auténtico frontón que es -su hábitat es el fondo de la pista y desde ahí busca las líneas-, impuso esa forma de jugar para ganar al resto y en blanco el cuarto juego, lo que le hizo colocarse 1-3. El murciano reaccionó de inmediato y en su sexta opción de quiebre logró su propósito. Sin embargo, la falta de regularidad por parte de Carlos le hizo perder de nuevo su saque y se vio 2-4 en un set que se le seguía complicando entre otras cosas porque Daniil hizo buenas las dos bolas de break que jugó.
Reforzado en su ánimo y en su convicción el ruso logró el 5-2 pero CA no se iba a dejar ir, ni mucho menos. Acortó con su saque -el 3-5 lo obtuvo en blanco y con su primer ace de la tarde- y luego recuperó terreno al resto. Con 4-5 le llegaron más complicaciones (0-30 en contra) pero logró cuatro puntos seguidos y soltó el primer ¡vamoooos! del partido.
DM se levantó y, ganando su servicio en blanco, se aseguró el tie break. Lo hubo porque Alcaraz siguió con su progresión pero en la muerte súbita se frenó en seco. El resultado lo dice todo, un 1-7 que no dejó lugar a dudas de quién estuvo mejor en ese desempate con el concluyó la primera manga después de 57 minutos.
La semifinal se torcía y el de El Palmar se veía obligado a reaccionar en el arranque del segundo parcial. Lo hizo y después de su segunda ruptura en el encuentro llegó al 3-1 y eso después de haber elevado el nivel de su tenis. Carlos, quien se echó el dedo a la oreja pidiendo escuchar al público, subió a la red con determinación y acierto e interpretó bien el juego saque-volea que tan buenos resultados proporciona en hierba cuando se es certero.
Así llegó al 4-1 con pocas concesiones y más tarde al 5-2, que certificó con otro ace, sólo el segundo pero muy importante porque le acercaba a la igualada. Pese a que Medvedev trató de resistir en esta manga el palmareño, firme echando la bola al aire a pesar de cometer alguna que otra doble falta por arriesgar, la ganó con el 6-3 después de 35 minutos.
En un encuentro que en ese momento no tenía un dominar claro el moscovita fue el siguiente en llevar la iniciativa pero de forma efímera (0-1). Alcaraz, más entonado, encadenó tres juegos seguidos, con dos saques ganados en blanco y un break entre medias, para pasar a mandar por 3-1.
Aunque Daniil trató de agarrarse a sus opciones y se puso 3-2 y 0-30 al resto lo cierto es que el español no aflojó y , siendo agresivo -una virtud en él-, y mantuvo la renta e incluso tuvo una opción para el 5-2. No la hizo buena y con 4-3 continuó en la pelea por ganar un tercer set muy importante para la suerte del choque.
Concentrado como merecía la situación y el rival que tenía enfrente Carlos se situó 5-3 con dejada en la que la suerte se alió con él. La pelota dio en la cinta y eso le ayudó. Algún error inesperado exigió todavía más a al murciano en este parcial. Serviría para cerrarlo cuando podía haberlo hecho antes y no falló. Tras otros 40 minutos estaba a un set de la final.
Medvedev hizo uso de su derecho a ir al baño y, de vuelta a la pista, vio como su oponente dispuso de otras dos opciones de break. La segunda la ejecutó con una derecha cruzada tan potente como angulada. Un gran inicio de manga que no tuvo continuidad también porque Daniil, hartándose a correr, lo igualó al resto cuando su contrincante parecía lanzado y a continuación colocó el 1-2 y además en blanco siendo él el que servía.
Ese nuevo mal momento en el encuentro lo gestionó bien el número 3 del mundo. Igualó a 2 también sin encajar ningún punto y rematando con un directo y el partido prosiguió con los sacadores imponiéndose. Eso dio lugar a otro empate pero CA rompió la tendencia nuevamente y un quiebre que valía media victoria supuso el 4-3. Lo convertiría en el 5-3 ante un adversario que, seguramente viéndose contra las cuerdas, optó por acercarse más a la red. El español no le fue a la zaga y ahí es claramente mejor. El ruso, levantando un 0-30, todavía creyó en sus opciones pero el 6-4 caería tras otros 43 minutos de un choque en el que sumó 127 puntos, 10 más que su oponente.
Carlos, quien aspira a repetir éxito en Londres, lo buscará ante el ganador del duelo entre Djokovic, número 2 del mundo a sus 37 años, y Musetti, de 22 y que es el 25. El palmareño ya ha hecho su parte del trabajo y, ya duchado y más relajado, esperaría rival para la pelea de las tres de la tarde del domingo, día en el que también hay una final de Eurocopa con España frente a Inglaterra. Menuda jornada deportiva se nos viene.