TENIS 

Carlos Alcaraz, ante la prueba del algodón

El joven tenista murciano, actualmente confinado en la habitación de un hotel en Melbourne por volar desde Doha junto a un contagiado por coronavirus, afrontará en el Abierto de Australia su primer partido a cinco sets y sin ni siquiera haber disputado un torneo Master 1.000 en su todavía incipiente carrera

21/01/2021 - 

MURCIA. Dice el refrán que el algodón no engaña -muestra si algo es tan reluciente como parece- y Carlos Alcaraz Garfia, el mejor tenista de su generación en el mundo, está ante la prueba del algodón. El murciano, de 17 años, se clasificó la pasada semana para disputar el primer torneo de Grand Slam de su carrera, el Abierto de Australia, y eso le hará vivir una experiencia totalmente nueva.

En Melbourne disputará su primer encuentro a cinco sets, la mayoría de edad que le vendrá en la pista con una antelación de tres meses con respecto a lo que marca su DNI -nació en El Palmar el 5 de mayo de 2003-.

El pupilo de Juan Carlos Ferrero, quien pasará dos semanas encerrado en su habitación del hotel en el que está hospedado al haber volado desde Doha hasta Australia compartiendo avión con un contagiado por coronavirus -él ha dado negativo pero eso, según el protocolo aplicado en el país oceánico, da igual-, sabe lo que le espera y es que cualquier jugador de tenis que aspira a lo máximo tiene que saber soportar la dureza de los cinco sets.

En los 25 metros cuadrados de su estancia en Melbourne Alcaraz entrena como puede para no perder la gran forma en la que ha llegado a este inicio de curso -hace ejercicios con cintas y tiene una bicicleta estática a su disposición- y aprovecha también el tiempo para estudiar inglés y preparándose para obtener el carné de conducir. El día da para mucho y el chico tiene tiempo para ver series y así entretenerse y descansar la mente. 

Evidentemente no es la mejor forma de encarar los días previos a un debut tan exigente como el del primer grande del año, pero es lo que hay y Alcaraz es consciente de lo importante que resulta el trabajo tras el ya hecho a conciencia sobre todo después del periodo de confinamiento al que tuvo que hacer frente en la JC Ferrero Equelite Sport Academy durante la primera ola de la pandemia.

El palmareño ha llegado a su primer cuadro final de un Grand Slam tras superar sucesivamente en la fase previa disputada en Doha, capital de Catar, al eslovaco Filip Horansky por 5-7, 6-1 y 6-4, al ruso Evgeny Karlovskiy por un doble 7-6 y al boliviano Hugo Dellien por 6-2 y 6-3.

Este adolescente que sigue acaparando titulares pondrá un pie en el Melbourne Park, complejo que acogerá la competición del 8 al 21 de febrero, sin haber disputado ni siquiera un solo partido de un torneo ATP Master 1.000 y lo iba a hacer el pasado mes de marzo invitado en Indian Wells cuando apareció con toda su devastadora fuerza la covid-19 y fue suspendido ese campeonato.

La pasada campaña estuvo en el ATP Master 500 de Río de Janeiro ganando por 7-6, 4-6 y 7-6 al también español Albert Ramos para luego caer por 4-6, 6-4 y 4-6 frente al argentino Federico Coria en febrero de 2020.

Eso, de lo vivido por Alcaraz, es lo más parecido que se encontrará en Melbourne, aunque fueron dos partidos al mejor detres sets, pero el ganado contra Ramos lo resolvió a su favor después de 3 horas y 36 minutos de intensa batalla. Una auténtica prueba de resistencia, similar a la que le espera.

La mayoría de los partidos de Alcaraz en 2020 fueron del circuito ATP Challenger con un gran balance de 24 victorias y tan sólo cuatro derrotas en ellos, las encajadas ante el italiano Gian Carlo Moroni y Lorenzo Giustino en Todi y en Marbella, respectivamente; Bernabé Zapata en Cordenons y Horanksy en Biella.

Ganó los torneos de Trieste, en Italia; Barcelona y Alicante y fue finalista en el de Cordenons, también en Italia.

Por otra parte, en la previa de Roland Garros cayó frente al australiano Aleksander Vukic y en el torneo de la Liga Mapfre Valor disputado en Villena logró el título ganando sus cinco partidos mientras que en el torneo del 25 Aniversario de la JC Ferrero Equelite Sport Academy llegó a la final, que perdió frente a Pablo Carreño, tras superar dos rondas.

El de El Palmar jugó ante rivales, todos ellos mayores que él y normalmente mejor clasificados en el ranking ATP, pero dio la talla.

De hecho, tras el parón de casi seis meses obligado por el coronavirus, de marzo a finales de agosto, y contando también los encuentros de este inicio de 2021 el murciano ha disputado 42 partidos, de los que se ha impuesto en 35. Unos números que muestran su potencial, aunque el Abierto de Australia ya son palabras muy mayores.

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