MURCIA. La Junta de Gobierno ha aprobado la adjudicación de las obras de restricción del tráfico rodado en el entorno de San Nicolás que permitirán que esta calle y su entorno sean peatonales el próximo verano. Gracias a estos trabajos, disminuirá el ruido en la zona, descenderá la polución ambiental y mejorará la seguridad de los peatones. Así, según los cálculos, el tráfico disminuirá un 83,64% -actualmente se registra una intensidad máxima horaria (el tráfico de la hora punta) de 321 vehículos por hora- y se ahorrarán un 27,3% de emisiones.
La restricción de tráfico en San Nicolás implica también la restricción de tráfico en las calles Riquelme y Segado del Olmo, lo que conlleva una reordenación del estacionamiento, una mejora de las plazas destinadas a vehículos de dos ruedas y una reordenación de plazas de carga y descarga. De esta forma, se ampliará la zona de aparcamiento destinada a residentes en un 49% y se mantendrá la zona azul con distinto reparto zonal, redistribuyendo las plazas de aparcamiento de la ORA de rotación y residentes de las calles Barítono Marcos Redondo, Cuesta de la Magdalena, Santa Teresa y Plaza San Julián.
Además se incrementará el espacio destinado a motocicletas en un 18% en las calles Morera, Riquelme, San Nicolás y Santa Teresa; y el destinado a labores de carga y descarga en un 30% en las calles Santa Teresa y Santa Catalina. Para controlar el acceso de vehículo autorizados a esta zona se implantarán dos puntos de control: uno en el inicio de calle San Nicolás, junto al acceso desde su intersección con San Pedro, y otro al inicio de calle Riquelme, en la confluencia de las calles Cuesta de la Magdalena, San Benito y Plaza Mayor.
Con estos dos puntos se controla la circulación a través de calle San Nicolás, tanto en su entrada por calle San Pedro, como la entrada por calle Antonio Segado del Olmo, ya sea desde Riquelme o desde calle Ruipérez, la cual recoge el tránsito desde el entorno ya regulado de Santa Catalina, en el control de accesos de calle Pascual. El sistema de control de accesos adoptado es el del control mediante cámaras para lectura de matrículas de los vehículos que acceden a las calles cuyo tráfico será restringido.
El sistema digitaliza las matrículas de todos los vehículos que acceden a las calles de tráfico restringido a través de los puntos de control, discriminando entre vehículos cuyas matrículas están autorizadas a acceder, y aquellos vehículos que no tienen autorización de acceso, y que por tanto son objeto de una sanción. El acceso estará permitido para residentes, usuarios de plazas de garaje, titulares de locales de negocio o actividades, vehículos de servicio público municipal, asistenciales, de emergencia y taxis.
La actuación se completará con la modificación de la señalización vial vertical y horizontal existente para adecuar la misma a las nuevas direcciones de circulación permitidas, y será instalada señalización para indicar la restricción de acceso a las vías San Nicolás y San Benito-Riquelme. Las obras las realizará Construcciones Ruiz Alemán, con una inversión de 119.033 euros en un plazo de dos meses.